Sucedió en Cheyenne, la capital del estado norteamericano de Wyoming, el pasado 9 de julio. El pequeño Bridger Walker, de seis años, gritó "si alguien tiene que morir, ese soy yo" y se lanzó a salvar a su hermana de cuatro años que estaba siendo atacada por un perro rabioso.
El perro, un pastor alemán, se revolvió contra él mordiéndole primero en la cara sin soltarle y después en la cabeza de la misma forma. El resultado fue que el chaval logró salvar a su hermana pero recibió 90 puntos de sutura en su rostro y su cabeza.
La historia salió a la luz y se convirtió en viral cuando la tía de Bridger, Nikki, la hizo pública en su cuenta de Instagram donde también colgó fotos del niño, al que ya se conoce en las redes como "héroe", junto a su hermana.
"¡Sus heridas están mucho mejor! Está de muy buen humor y su increíble personalidad está intacta aunque todavía no puede sonreír demasiado", explica Nikki en Instagram.
También por medio de Instagram, Nikki explicó que "los dueños del perro son personas realmente geniales que han sido más que amables con Bridger y su familia. No sentimos ningún resentimiento hacia ellos".
En la misma red social, la tía del pequeño Bridger ha lanzado una campaña en la que explica cómo "queremos que todos los demás superhéroes sepan sobre este último héroe que se unió a sus filas. Sabemos que nuestro pequeño héroe adoraría algunas palabras de aliento de sus superhéroes favoritos".
Y la iniciativa ya ha empezado a tener éxito. Chris Evans, el actor que da vida en la pantalla al Capitán America ha enviado un vídeo a la familia en el que le dice a Bridger: "Amigo, eres un héroe".
