Sanitarios alertan que los hospitales serán un caos este verano por la falta de personal

Este verano podría ser de nuevo turbulento para la sanidad española. Pese a que la pandemia ya parece ser historia, el sistema nacional de salud no termina de descongestionarse y la falta de personal y de medios amenazan con poner de nuevo en jaque el correcto funcionamiento de un buen número de centros de salud y hospitales. 

La razón: según avisan desde varios sindicatos de sanitarios y sociedades médicas consultados por 65YMÁS, las vacaciones de los profesionales, en un contexto en el que existen grandes carencias estructurales previas, podrían dificultar que se dé un servicio óptimo, pese a las contrataciones que han realizado muchas regiones para cubrir puestos. 

En concreto, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (@CSIFnacional) anticipan el cierre de 15.000 camas hospitalarias en todas las comunidades autónomas con la llegada del periodo estival.

Y estos déficits se sufrirán especialmente en la España vaciada, donde la población crece exponencialmente en periodos vacacionales sin que se dispongan los medios necesarios para atender a todos, y afectarán en particular a las personas mayores, los principales usuarios de la Sanidad.  

Además, la situación podría verse agravada por las previsibles olas de calor que se esperan para el verano, por el impacto que suelen tener en la salud de la población de más edad –sobremortalidad por descompensación de patologías previas, aumento de las consultas...–.

Problema endémico

Ahora bien, según denuncia el responsable de Empleo de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (@fssccoo), Jesús Jordán, esta coyuntura no es nueva. En concreto, recuerda, en 2022 ya se saturaron las urgencias en varias comunidades en verano y se cerraron casi "9.000 camas en todo el país", además de reducirse la actividad en los centros de salud. 

"La falta de sanitarios también afecta a las consultas externas que en estos meses descienden, aumentando los tiempos de espera, que ya de por sí son desastrosos", apunta.

"Esta 'tormenta perfecta' se completa con el maltrato que viene sufriendo la Atención Primaria, con escasez de medios, de financiación y de profesionales cada vez mayor, perversa en muchas comunidades autónomas, que provoca que los pacientes vayan a las urgencias hospitalarias ante los tiempos de espera, para que les atiendan", añade.  

Retrasos en intervenciones quirúrgicas

Coinciden con el diagnóstico hecho por Jordán en el sindicato de enfermería SATSE (@Sindicato_SATSE), donde critican que, "un año más, y pese a los compromisos adquiridos durante la pandemia de mejorar los recursos humanos y materiales de nuestra sanidad, las distintas administraciones no sustituirán a todo el personal que disfrutará de unos días de descanso y, por lo tanto, las plantillas en los hospitales y centros de salud estarán muy por debajo de lo necesario para prestar una atención óptima y de calidad". 

"Una consecuencia directa es que, salvo las intervenciones quirúrgicas de carácter urgente, el resto se retrasarán hasta después del verano, agravando aún más el problema de listas de espera que sufrimos en España", advierten. 

Esta medida, que suele adoptarse ante la falta de personal sanitario por vacaciones, tendrá como consecuencia "un aumento de la presión asistencial y la saturación en hospitales y centros de salud, sobre todo en aquellas zonas de especial afluencia turística, como playas y zonas de interior", ha avisado el sindicato este viernes a través de un comunicado.

“El panorama de cara al verano es malo”, avisa también el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias  (@SEMES_), Pascual Piñera. “Al no existir la especialidad de Urgencias tenemos que nutrirnos de dónde lo hace la Atención Primaria y, tal y como está ese servicio, acapara mucho personal por los diferentes acuerdos que han llegado con las CCAA, dejando de lado a los hospitales", señala. 

Por ello, Piñera anticipa unos meses difíciles en los que el sistema sanitario muy probablemente resistirá, pero "por la profesionalidad de los sanitarios", "no por lo que la administración hace".

Un problema que afecta más a la costa y a la España rural

Ahora bien, estos problemas de saturación se sentirán más en ciertas partes del país que en otras, afirma el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Gabriel del Pozo (@cesm_sindicatos). 

"Igual disminuye en grandes poblaciones donde los pacientes se marchen a zonas rurales o de playa. En estas, sobre todo las costeras, por ejemplo, del Levante, los médicos no quieren trabajar porque se produce una sobrecarga tremenda. De ahí que si hay menos profesionales y más usuarios haya finalmente un aumento de la saturación", señala.

"Y si la llamada ‘España vaciada’ recibe un aumento de población habrá más sobrecarga para los profesionales que trabajan allí habitualmente y que tienen que disfrutar como los demás de sus vacaciones anuales, de manera que habrá menos profesionales para un mayor número de gente, con lo cual, se produce un aumento de la carga asistencial", explica.

"Este verano la falta de personal se notará menos que en años venideros"

Es más, anticipa el jefe del Servicio de Inmunología de Hospital CU Virgen de Arrixaca, Manuel Muro (@manuelmuro5), los problemas que hoy experimenta la Sanidad no son nada comparados con los que podrá sufrir en los próximos veranos –menos profesionales, mayor número de pacientes por el envejecimiento de la población y de las necesidades, etc.–. 

"Este año no se notará tanto como en los venideros por la falta de previsión de ofertar más plazas de universidad y de MIR. Las estimaciones, teniendo en cuenta la captura de países de nuestro entorno que suelen retribuir el doble tanto a personal médico como enfermería, nos anticipan un futuro complicado", vaticina Muro, que asegura que en el caso de su comunidad –Región de Murcia–, ya "se ha iniciado la contratación por procedimiento de urgencia de los especialistas recién acabado el MIR en especialidades". "En teoría las autonomías deben de haber previsto estos eventos. El problema es la Atención Primaria en determinadas comunidades. Lo que se hará es una redistribución de efectivos a las zonas costeras con mayor afluencia de visitantes", indica.

Olas de calor

Finalmente, otro factor que podría influir en la presión asistencial son las diversas olas de calor que se podrían sufrir estos meses y que suelen tener un impacto directo en la salud de la población, sobre todo la más mayor.

Y es que las temperaturas extremadamente altas pueden desestabilizar patologías previas y derivar en un aumento de la mortalidad, tal y como recogieron las estimaciones del sistema de monitorización MoMo del Instituto de Salud Carlos III en 2022 –casi 5.000 decesos se atribuyeron al calor extremo el año pasado–. 

"Las zonas más afectadas por las olas de calor y más calurosas tradicionalmente se pueden ver más afectadas, como todos los veranos; especialmente, la población más vulnerable, como son las personas muy mayores, los pacientes con patología cardíaca y respiratoria, y aquellos que toman medicamentos que pueden afectar al metabolismo y a la termorregulación. Por eso, es fundamental mantener los dispositivos asistenciales con suficiente capacidad como para afrontar eventuales crecimientos de demanda", explica el vicepresidente de la Sociedad Española de Salud Pública (@sespas), Eduardo Satue, que recomienda a la población "autocuidarse, no salir en las horas de más calor, llevar protección al sol, hidratarse, no hacer comidas copiosas, etc". 

"Se debieran planificar planes de choque ante la posibilidad de olas de calor o situaciones producidas en periodo estival, algo que va a suceder más a menudo que lo que pensamos debido al cambio climático. Esto es un elemento más que influye en la saturación, y que muestra como las CCAA no son flexibles en su capacidad de organizar y planificar los recursos necesarios para afrontar un posible aumento y saturación de los servicios de urgencia o un mayor número de hospitalizaciones en un periodo en el que parte de los profesionales ya están ejerciendo su derecho a unas vacaciones, sin que en muchos casos sean sustituidas estas ausencias", comenta el responsable de Empleo de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Jesús Jordán.

"La organización es bastante rígida estos meses, ya que se cierran plantas en el periodo estival por una disminución de la actividad quirúrgica programada, pero no se tiene en cuenta la necesidad de que también es necesario planificar la respuesta a situaciones que incrementan la actividad sanitaria y que no son excepcionales, porque en realidad se suceden todos los veranos", sostiene por su parte el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Gabriel del Pozo.

Falta de sanitarios

Y para el medio y largo plazo, añade, "se puede formar más sanitarios, pero esto no es solución de un día, sino que pasa por programar, por tener en cuenta los recursos que se tienen, cómo se van a modificar y para eso se debe partir de tener una base de datos de los profesionales, un registro de profesionales que el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha, pero que no es operativo, ya que faltan muchos datos y no sabemos cómo se ha planificado, ni por parte del Ministerio ni de las comunidades autónomas, sin saber de dónde se partía". 

"Actualmente, tendremos que intentar incentivar que los médicos que llegan a la edad de jubilación no se quieran jubilar y que vengan otros que están trabajando en otros sistemas del entorno europeo o en otras zonas de salud", apunta. 

Cabe recordar que a nivel autonómico varias regiones, como Andalucía, han anunciado contrataciones de cara a este verano –insuficientes, según comentan desde los sindicatos–, pero muchas también han reconocido que se reducirá la actividad en centros de salud y hospitales.  

"Es difícil cuantificar este dato, no hay una previsión real. Cada servicio de salud establece sus necesidades, pero no existe un sistema de información que nos dé ese dato para todo el Estado. Desde luego, no compartimos el cierre indiscriminado de dispositivos asistenciales con el simple argumento de que es verano. Lo que sí está claro es que no sobran profesionales y cualquier imprevisto puede desequilibrar a la atención. Se deben destinar y planificar los recursos, allá donde es más necesario, y la Atención Primaria necesita ser dotada de más profesionales y recursos materiales con urgencia. No es únicamente un problema estacional, se trata de uno estructural que necesita abordarse con carácter general y de manera inmediata", afirma el vicepresidente de la Sociedad Española de Salud Pública (@sespas), Eduardo Satue.

A nivel de todo el estado, se ha elaborado un Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, con medidas orientadas sobre todo a la prevención y monitorización del impacto de estas altas temperaturas. Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad para conocer qué medidas se van a tomar, pero han asegurado que estas cuestiones son competencia de las regiones. 

Desde CSIF emplazan al Ministerio de Sanidad y a las CCAA a que elaboren planes de contingencia que incluyan refuerzos de personal en los centros de salud y hospitales que recibirán especial afluencia turística. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, afirma que cuenta con un plan de contingencia, pero "no ha detallado en qué consiste dicho plan ni ha avanzado previsiones sobre contratación de personal de refuerzo", lamenta el sindicato. Otras autonomías, como Aragón y Extremadura, reconocen que no disponen de plan y "tampoco ofrecen datos claros sobre previsiones de contratación de refuerzo". Por su parte, Baleares y Castilla y León tampoco disponen de dicho plan y además "no tienen previsión de reforzar sus plantillas de personal sanitario".