IKEA ha resentado una iniciativa para mejorar la vida de las personas mayores en los entornos urbanos en la 17ª edición de Barcelona Design Week. “La Casa de Pensar” es una instalación efímera en la que ciudadanos, profesionales y estudiantes de diseño idearán de forma conjunta soluciones inteligentes, funcionales y de gran diseño para mejorar la calidad de vida de los séniors de hoy y de mañana en las ciudades.
Aspectos como la soledad en las ciudades, que es uno de los grandes miedos que expresa la mayoría de los españoles encuestados (60%) en el estudio de IKEA, su integración social o de qué forma se pueden diseñar entornos más seguros para ellos, serán algunos de los retos que deberán tener en cuenta los distintos grupos de trabajo de cara a mejorar los espacios urbanos del futuro.
“En 2050 España será uno de los países más envejecidos del mundo con 14 millones de personas mayores de 65 años, el 30% de la población. Esto supone un cambio demográfico sin precedentes que, además, plantea distintos retos en cuanto al diseño y configuración de las ciudades; ¿cómo podemos adaptarlas a esta realidad para mejorar la calidad de vida de las personas mayores?”, plantea Alejandra Gálvez, Country Integrated Media Manager de IKEA. “En IKEA somos conscientes de ello y tenemos un propósito muy claro: ‘Todos merecemos un verdadero hogar’, y eso nos hace estar atentos a cómo evoluciona la sociedad para lograr que ese propósito sea una realidad, tanto ahora como en el futuro”.
Con este objetivo, la compañía sueca ha instalado en el centro de Barcelona “La Casa de Pensar”; un espacio efímero de reflexión en el que ciudadanos de a pie junto con estudiantes de diseño y profesionales de distintas localidades del país, idearán, a través de unas jornadas de design thinking lideradas por la consultora estratégica Soulsight, varias soluciones para mejorar la calidad de vida de los séniors en las ciudades.
Los ciudadanos que deseen formar parte del proyecto y que no hayan conseguido plaza en los workshops, podrán dejar sus ideas en un buzón habilitado en el exterior de la instalación donde también habrá personas que podrán informarles del proyecto. Todas esas aportaciones serán leídas y evaluadas también por los equipos de trabajo.
“La Casa de Pensar” estará abierta al público en la Plaza de Josep Antoni Coderch hasta el viernes 3 de junio de 10:00 a 18:00 horas, y el jueves 2, ampliará su horario hasta las 20:00 horas.
Principales retos de las ciudades del futuro para catalanes y catalanas
Algunos de los principales desafíos que estos grupos de trabajo deberán tener en cuenta a la hora de configurar espacios más seguros y amables para los séniors en las ciudades del futuro son:
1.- Distancia y soledad: el 60% de los catalanes entre 18 y 65 años afirma tener miedo a la soledad pensando en su futuro
Según los datos extraídos del estudio, los españoles mayores de 65 años apenas tienen contacto con la familia (23%) o no tienen ninguno (10%). Además, en Cataluña la soledad asusta; el 60% de los catalanes entre 18 y 65 años afirma tenerle miedo pensando en su futuro. Por otra parte, solo el 7% se ve viviendo en una residencia.
“Creemos que este aspecto merece una reflexión y una reacción por parte de la sociedad: ¿qué podemos hacer al respecto? Países como Holanda están testando modelos de comunidades de convivencia intergeneracional en las que hay un claro beneficio para las distintas generaciones que forman parte de ellas”, apunta Alejandra Gálvez.
En este sentido, Enrique Ricart de la consultora Sousight explica que “hemos construido entornos urbanos hostiles para un segmento de la población, los séniors, que a veces tienen limitaciones personales y a las que la ciudad les impone una vida aislada y sin posibilidad de participación en la sociedad".
2.- Ocupación del tiempo: al 89% de los catalanes y catalanas de entre 18 y 65 años le gustaría aprender algo nuevo cuando se jubile
Cada vez vivimos más y se calcula que en 2067 se multiplique por 18 el número de personas que alcance los 100 años en España, ¿cómo van los séniors del futuro a ocupar su tiempo? Por otro lado, hay que tener en cuenta que la vejez no es una etapa que todo el mundo transita del mismo modo; de hecho, en el caso de Cataluña, según la investigación de IKEA, al 89% de los catalanes y catalanas de entre 18 y 65 años, le gustaría aprender algo nuevo cuando se jubile ya que considera que tendrá tiempo libre para hacerlo.
Sobre esto, Natalia Cisterna, también de Soulsight, matiza que “hay una esperanza de vida de unos veinte años después de los 65 y eso es mucho tiempo; por lo que las necesidades a cubrir durante esos años son muy diversas. Como en cualquier otro segmento de la población, los gustos de cada persona son distintos y en la etapa de la vejez tendemos a homogeneizar las soluciones. Los séniors del futuro van a demandar un ocio diferente, pero no sólo ocio, también productos financieros, alimenticios… Hay mucho trabajo por delante”.
3.-Convertir los espacios urbanos en entornos seguros: el 86% de los catalanes y catalanas cree que podrá vivir en su ciudad actual cuando sean mayores
Según datos locales extraídos del estudio de la multinacional sueca, el 86% de los catalanes y catalanas cree que podrá vivir en su ciudad actual cuando sean mayores. Además, pensando en su jubilación, al 33% le gustaría acceder a la naturaleza y el 43% mejoraría la accesibilidad y el transporte público.“Sentirse seguro es necesario para desarrollar una vida plena a cualquier edad, aunque la seguridad es de vital importancia para que los mayores puedan desarrollar una vida realmente sostenible. En esta etapa las limitaciones físicas son un hándicap para poder mantener las relaciones sociales, desplazarse por la ciudad para poder acceder a servicios básicos y hay que facilitarles que puedan hacer todo eso” expone Ricart.
¿Tiene los mayores tienen tiempo suficiente para cruzar un paso peatonal tranquilamente? ¿Y qué pasa cuando necesitan ir al baño? ¿O cuándo se quedan solos y precisan compañía? ¿Podría ser el modelo de convivencia intergeneracional una solución? Con la ayuda de la ciudadanía y de distintos especialistas, IKEA quiere descubrir cómo el diseño puede influir en un beneficio real para este segmento de la población.
Next Gen Seniors: rediseñando la ciudad del futuro
“La Casa de Pensar” es el segundo hito de un proyecto colaborativo entre IKEA, Madrid Design Festival, la Barcelona Design Week y la World Design Capital Valencia en el que se han tejido alianzas conjuntas para reflexionar y rediseñar la ciudad del futuro para la sociedad más longeva de la historia. “De esta forma, queremos participar en la configuración de los espacios del futuro para aportar diseños capaces de trascender al tejido social a través de nuestro conocimiento experto de la vida en el hogar”, explica Gálvez.
En una primera fase iniciada en febrero pasado con motivo del Madrid Design Festival, IKEA hizo varios estudios cualitativos y cuantitativos con séniors de hoy y de mañana para detectar los principales retos a los que nos enfrentamos a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas mayores en las ciudades. También se recabaron datos de ciudadanos a través de una instalación artística interactiva diseñada por Espadaysantacruz Studio.
Los datos extraídos en esta primera fase, se compartirán durante la Barcelona Design Week en “La Casa de Pensar” como punto de partida para el proceso de design thinking con los equipos multidisciplinares.
Finalmente, las mejores ideas de estos grupos de trabajo seleccionadas por un grupo de expertos durante la fase de Barcelona se presentarán en septiembre durante la World Design Capital Valencia 2022 en una exposición que, a través de código abierto, pondrá a disposición de la ciudadanía estas propuestas en fase de prototipado, planos y renders para que se puedan implementar en las ciudades de hoy y de mañana.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.