Si estás cansado de tanto frío y esperas que llegue ya el calor, lo mejor que puedes hacer es disfrutar de las temperaturas actuales porque en el próximo verano podrías echarlas mucho de menos. Y es que los expertos coinciden en la posibilidad de que en este 2023 vuelva el fenómeno meteorológico conocido como El Niño y, con él, termómetros disparados.
El Niño es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Es decir, tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.
Gracias a los progresos científicos alcanzados en cuanto a su comprensión y su modelización, las competencias de predicción han mejorado en escalas temporales de uno a nueve meses de antelación, lo que ayuda a la sociedad a prepararse para los peligros asociados a ese fenómeno, tales como las fuertes lluvias, las inundaciones y las sequías.
Tal y como explica el meteorólogo Mario Picazo en eltiempo.es, El Niño irá emergiendo a partir de los meses de verano. La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) de Estados Unidos ya ha empezado a anunciar el retorno de este temido fenómeno al Pacífico ecuatorial.
"Aunque con el nuevo clima que vivimos los ciclos están algo descompensados, lo habitual es que cada tres a siete años aparezca una anomalía positiva de la temperatura del océano Pacífico ecuatorial. Ese calentamiento puede ser de 1 a 3°C por encima de la temperatura media de la región. Es lo que conocemos como un evento o fenómeno de El Niño. Lo contrario, el enfriamiento de sus aguas ecuatoriales es La Niña", afirma. Tanto uno como otro fenómeno, desencadena una cascada de efectos que se sienten en todo el mundo.
La última vez que hubo episodio de este fenómeno meteorológico se batieron récords de temperaturas máximas en diferentes lugares del planeta. En Kuwait, por ejemplo, se alcanzaron los 54ºC, mientras que en España, Córdoba batía la marca europea de temperatura máxima para un mes de septiembre, con 45,4ºC. Era 2016 y, hasta el día de hoy, continúa como el año más cálido del que se tiene registros a nivel global.
Sus consecuencias en España
La llegada de El Niño traería consigo un incremento de la temperatura global, lo que a su vez generaría nuevas olas de calor y periodos de sequía. Sin embargo, la incidencia no sería la misma en todas las zonas del planeta. Afectaría con mayor intensidad en zonas de América Latina o del sudeste asiático, donde se podrían registrar inviernos cálidos.
En declaraciones a ABC, el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, explica las consecuencias de su llegada: "La probabilidad de superar el grado y medio aumenta porque es un fenómeno natural que impulsaría las temperaturas hacia arriba".
A diferencia de otros países, en la Península Ibérica los efectos meteorológicos se resumirían en un incremento de las temperaturas por encima de la media habitual, y también con un aumento de las precipitaciones en invierno, que también será más frío.
