El estilo de vida, la dieta mediterránea, el clima o la siesta suelen ser algunos de los factores más citados a la hora de explicar la calidad de vida y, por tanto, una mayor esperanza de vida.
Los corsos, con una esperanza de vida que alcanza de media los 84 años, presumen de todo ello y añaden un factor más, que tiene que ver en la forma en que viven los mayores en la denominada ‘isla de la belleza’. El diario local Corse Matin añade un factor cultural y sociológico más específico: El porcentaje de personas mayores en Córcega que viven con su familia es significativamente más alto que en el resto de regiones francesas. Si la media de personas mayores de 75 años que residen en una residencia en Francia asciende al 12%, en Córcega, este porcentaje está por debajo de la mitad.
Durante el año 2020 Córcega fue la región europea con mayor esperanza de vida. Pese a que se trata de una región con una alta esperanza de vida, nunca antes había encabezado el ranking, y en 2021, ha vuelto a bajar posiciones en favor de varias regiones españolas, griegas y francesas. Coincide con el año de la pandemia, que azotó de forma especial las residencias de personas mayores.
Beneficios de vivir con la familia
En su entorno habitual, las personas mayores se sienten útiles, integradas y activas, lo que se traduce en una mejor salud. Todos los expertos apuntan a los beneficios que suponen para los mayores compartir hogar con sus hijos y su familia, cuando les resulta difícil vivir en su propia casa.
“Formar parte de un hogar obliga a entrar en la rutina de la familia: horas de comidas, cenas, compras… lo cotidiano es muy beneficioso, según los expertos, para evitar depresiones, afecciones mentales y psicológicas” indica Mapfre en su canal jubilación.
España lidera la esperanza de vida en Europa
España encabeza el ránking de la Unión Europa de esperanza de vida al nacer y es también, junto con Grecia, el país donde más años cabe esperar vivir a partir de los 65. En concreto, 21,4 años.
Por regiones, la Comunidad de Madrid encabeza el ranking europeo con la mayor esperanza de vida al nacer, seguida de la Comunidad Foral de Navarra y Castilla y León, que ocupa el cuarto puesto (por detrás de las ilsas Aland, en Finlandia), igualado con Trento, en Italia. Son los últimos datos publicados por Eurostat, correspondientes a 2021. En 2021 la esperanza de vida de los madrileños ha crecido en casi tres años, para situarse en 85,4 años, más de dos años por encima de la media española.
En el otro extremo se sitúa Bulgaria. La esperanza de vida de quienes nacen allí es de 71,4 años al nacer y de 13,6 entre quienes alcanzan los 65 (prácticamente ocho años menos que en España).
Caída generalizada en la Unión Europea
La esperanza de vida al nacer, en la UE, descendió hasta los 80,1 años en 2021. La cifra alcanzó los 81,3 años en 2019, pero luego cayó a 80,4 (-0,9 años) en 2020. En 2021, la esperanza de vida disminuyó todavía más (-0,3 años en comparación con 2020). Probablemente, según los expertos, esto es resultado de un fuerte aumento de la mortalidad, debido a la pandemia de COVID-19.
Como era de esperar, la pandemia de coronavirus, y el consiguiente aumento de la mortalidad, han contribuido al descenso de la esperanza de vida. Otros factores que explican la diferencia entre países comunitarios son una menor mortalidad infantil, un mayor nivel de vida, un mejor estilo de vida, una mejor educación o los diferentes avances en sanidad y medicina.
