Carlos Blanco Cocho
Sociedad
La segunda mujer más longeva del mundo es española
El pódium lo conforman una japonesa, la española y una francesa
Cuando una persona alcanza los 110 años, se convierte en un supercentenario. Entra en un selecto grupo de personas que han desafiado al tiempo y a la estadística. Y es que solamente un individuo centenario de cada mil llega a la mencionada cifra. Lo más impresionante de todo, sin embargo, no es eso. En la mayoría de los casos, los achaques de la vejez no suelen conllevar un impacto tan grande en sus vidas, algo ante lo que los expertos se rascan la cabeza, extrañados. Nadie sabe qué gen o qué hábito les permite vivir tanto tiempo y en tan buena forma.
Dentro del pódium de los supercentenarios vivos contamos con una española: la catalana María Branyas Morera. Nacida en 1907, ha vivido todos los acontecimientos históricos del siglo XX. Algunos, en primera persona, pues, durante la Guerra CIvil, tuvo que exiliarse junto a su marido e hijos en la parte de atrás del camión de un transportista francés. Como el resto de supercentenarios, María ha gozado siempre de una excelente salud. Ha llevado una vida social muy activa, plagada de viajes y deporte. De hecho, hasta que cumplió los 105 años no dejó de tocar el piano, salir a pasear y hacer sesiones de gimnasio durante las mañanas.
Branyas, el día de su recuperación de coronavirusPrueba de su salud de hierro da su contagio de coronavirus en abril del 2020. Lo pasó encerrada en la habitación de la residencia de Olot, en Girona, donde vive desde hace más de veinte años, sin mayores complicaciones. En su momento, se convirtió en la persona más longeva que había logrado superar el virus. En una entrevista con The Guardian, explicó su deseo de que la pandemia sirva, al menos, para que la gente tome conciencia sobre el cuidado de los mayores. "El coronavirus ha mostrado que los mayores somos los grandes olvidados de la sociedad, a pesar de que han luchado toda la vida por los estándares de vida que tenemos. No merecían irse así", declaró.
El resto del pódium
En el primer puesto, se halla la monja francesa Lucille Randon, conocida como Hermana André. Actualmente, la religiosa tiene 118 años. Como Branyas, se contagió de coronavirus. Lo cogió en 2021 y no sufrió demasiado, puesto que lo único que dijo sentir fue "cansancio". Además, se pudo recuperar a tiempo para celebrar su 117 cumpleaños con la gente que la rodea.
En el tercer escalón encontramos a la japonesa Fusa Tatsumi, con 115 años y 207 días -unos cincuenta días menos que Branyas-. Desde que tiene 107 vive en una residencia, donde recibe visitas regulares de los miembros de su familia. Cada uno de sus cumpleaños supone una verdadera fiesta para la ciudad donde vive, Osaka. Sorprendentemente, declaró que el único problema de salud que sufrió fue una rotura de fémur.
La persona más longeva de la historia
¿Quién ha alcanzado la edad más avanzada, según los registros? Fue la francesa Jeanne Calment, que murió con 122 años y 164 días en 1997. Su caso sigue siendo de especial interés para neurólogos y geriatras debido a la lucidez con la que llegó a esa edad. De hecho, cuando pensaban que estaba desarrollando demencia y le hicieron pruebas, se dieron cuenta de que sus indicadores, lejos de empeorar, mejoraban.