Los mayores NO son una carga y podemos demostrarlo: 10 cifras que lo corroboran
Muchas veces se habla de todo lo que aportan los mayores a la sociedad, pero son escasos los estudios que cuantifican en datos su contribución a la economía. Por eso, el estudio La Economía de la Longevidad en España, elaborado por Oxford Economics (@OxfordEconomics), en colaboración con la Universidad de Salamanca (@usal) y el CENIE, (@cenie_es), que se ha presentado este jueves en Madrid podría convertirse en uno de esos libros de cabecera para cuantificar el valor de los sénior en tres aspectos: el consumo, el turismo y el entorno laboral.
El informe concluye que los mayores de 50 años generaron una contribución de 325.303 millones de euros a la economía española en 2019, el equivalente al 26% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que convierte a este grupo de edad en un "segmento de mercado atractivo por su poder adquisitivo". Además destaca que casi el 40% de los proyectos de emprendimiento en España entre 2019 y 2020 fueron puestos en marcha por personas con entre 55 y 64 años, según datos del Informe GEM España.
Un grupo clave para afrontar el reto demográfico
Este grupo de mayores de 50 años, compuesto por 18,6 millones de personas, contribuye con gastos, pago de impuestos y creación de puestos de trabajo, por lo que el director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca y responsable del Cenie, (@cenie_es), Óscar González Benito, considera que entender a esta población "es clave a la hora de hacer frente a esta nueva realidad demográfica".
Es más, según Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE (@FM_Ageingnomics), experto invitado a la presentación, "en una sociedad enamorada de la juventud, no se ha valorado los suficiente a los mayores. Por eso considera clave "un cambio de mentalidad". Hay que cambiar el concepto de los sénior y centrarse no solo en sectores como la Salud o la Dependencia, sino también en la alta capacidad de consumo y productividad que representan".
Principal motor de consumo: 60% del gasto
Tal como ha expuesto Débora Bourdon, Executive Development Spain de Oxford Economics en el año anterior a la pandemia, los mayores de 50 años realizaron un gasto de 334.942 millones de euros, un 60% del gasto total de los españoles, que supuso una contribución de 118.110 millones de euros en impuestos. Así, una persona de más de 50 años gastó, de media, unos 17.960 euros anuales en 2019, por encima de los 13.970 euros que gastó un español de entre 25 y 49 años.
El desglose de los gastos muestra que el principal destino de su dinero es la vivienda, el combustible y la energía, seguido de los productos alimenticios y las bebidas no alcohólicas. La actividad y los gastos de este grupo también generaron 4,4 millones de empleos, principalmente en los sectores relacionados con la industria, el ocio, las manufacturas, el comercio y los servicios financieros, según el estudio.
33.000 millones de euros aportados por turistas mayores
El estudio también analiza la contribución económica de los turistas extranjeros mayores de 50 años que visitaron España en 2019. De los 83,5 millones de visitantes que llegaron a España ese año, 30,3 millones superaban los 50 años, un 36% del total.
La mayoría lo hicieron procedentes de Reino Unido, Alemania y Francia, con un gasto medio de 1.100 euros durante su estancia, lo que en total supone un impacto de 35.660 millones de euros en el PIB español. Este perfil gasta en alimentación, alojamiento, transporte, servicios culturales, que dejaron 16.043 millones de euros en impuestos, más su aportación a la creación de 594.600 puestos de trabajo, según el estudio.
Longevidad en las empresas: todavía insuficiente
Según los datos del estudio, realizado antes de la pandemia, 7 millones de trabajadores superaban los 50 años en España, lo que supone el 30% de la fuerza laboral en el mercado español. Una cifra que, a pesar de la lógica dinámica de reemplazo instalada en el mercado laboral español, contradice esos datos que indican que, a más edad menor participación en el mundo laboral como consecuencia de la cercanía a la edad de jubilación, con mayor cualificación, productividad y experiencia. Además, el estudio constata que los trabajadores mayores de 50 años ocupan proporcionalmente puestos de mayor relevancia.
De hecho, un 5% del grupo de personas con edades entre 50 y 64 años ocupan puestos de alto nivel, frente al 4% de entre 25-49 años, mientras que un 13% de mayores de 65 años ocupan esta misma categoría de empleos y por lo tanto con remuneraciones más altas con una salario medio de 96.100€ entre los directivos. Aún así, existe todavía el reto pendiente de mantener el talento sénior en las empresas por encima de los 55 años, ya que estamos por debajo de la media europea", matiza Pablo Antonio Muñoz Gallego, Catedrático e Investigador de la Universidad de Salamanca.
Digitalización, finanzas y riqueza de los mayores de 50 años
Por lo que respecta a la digitalización de los sénior, cabe destacar que el 58% de los mayores de 55 años usa la banca digital para realizar sus operaciones de forma recurrente y el uso de las tecnologías se ha impulsado durante la pandemia, rompiendo también los estereotipos relacionados con la brecha digital y los mayores.
Por otra parte, el papel que juega en España la población mayor de 50 años como motor de inversión y apoyo financiero es considerado clave, especialmente aquellos entre 55 y 74 años. El informe destaca que la población de más de 50 años constituye el grupo de edad con la mayor salud financiera en España. En este sentido, los mayores de 56 años reciben alrededor de 138.000 millones de euros en pensiones y 74.000 millones de euros en salarios, según datos de la AEAT.
Los retos pendientes en la era postpandemia
A pesar del "parón temporal" que puede suponer la pandemia, los expertos invitados consideran que hay espacio para el optimismo y que este grupo de edad irá cobrando cada vez más importancia en el futuro. Sin embargo, ven el estudio como datos que sustentan un objetivo "aspiracional", ya que reconocen que pese ha haberse producido avances en la concepción de los sénior "sigue habiendo un desajuste mental".
"Hay una gran diferencia entre la oportunidad que los expertos percibimos ante el reto de la longevidad y la percepción que se tiene en la sociedad o en las instituciones", explica Concepción Galdón, director of IE Center for Social Innovation & Sustainability y experta en relaciones intergeneracionales, donde encuentra que aún hay una visión limitada.
Por su parte Juan Fernández Palacios de la Fundación MAPFRE insta a Gobierno, instituciones y empresas a hacer algo más, ya que considera que los esfuerzos hechos hasta ahora con la economía silver "no son suficientes". "Somos una nueva generación, hay que planificar y aprovechar la oportunidad que se nos presenta. Para ello, lo primero es creer que somos valiosos y luego, que el resto lo haga", señala Adolfo Ramírez, co-promotor del proyecto la Vida Silver (@vidasilvercom) junto a IFEMA.