Con motivo de prevenir el colapso sanitario que se vivió durante la primera ola de la pandemia en marzo y abril, el Gobierno ha decidido realizar una campaña masiva de vacunación de la gripe, infección con síntomas similares al COVID-19, para así poder detectar con mayor celeridad posibles nuevos contagios, entre otras razones.
Esta medida se recoge dentro de el Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia que prevé, según asegura el diario La Razón en un artículo, la compra de vacunas de la gripe de forma preventiva. En concreto, se pretende comprar más de 5 millones de dosis suplementarias a las que ya tienen que adquirir las CCAA.
Y es que cabe destacar que la gripe suele causar durante el otoño y el invierno una gran presión sobre el sistema de salud, algo que si se combinase con el coronavirus, tendría como consecuencia un posible colapso hospitalario. Asimismo, no se sabe qué consecuencias puede tener para un individuo el tener ambas enfermedades al mismo tiempo.
"El conocimiento científico actual no ha desarrollado un tratamiento específico altamente efectivo para la gripe, por lo que la vacunación es considerada la medida más eficaz para prevenir tanto la enfermedad como sus complicaciones, especialmente en las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves de la enfermedad, como son las personas mayores o las personas con enfermedades crónicas”, señala el documento recogido por La Razón.
“Ante la situación de eventual coincidencia de ambas epidemias, sin tratamiento específico altamente efectivo contra ninguno de los dos virus, se considera prioritario prevenir el impacto de la gripe en este otoño-invierno aumentando su cobertura de vacunación”, apunta también el texto.
Con todo, para esta vacunación se priorizarán a los colectivos vulnerables o que tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad y de tener síntomas graves. Igualmente, se pretende vacunar a posibles vectores de contagio como los profesionales sanitarios o sociosanitarios. El objetivo de esta campaña sería llegar a vacunar al 75% de los mayores y al 60% de embarazadas.
Para ello, se trabajará con un Acuerdo Marco en coordinación con 12 comunidades autónomas y Ceuta y Melilla para elegir suministradores.
