Sexta ola... pero de catarros: los problemas respiratorios no Covid sobrecargan la sanidad

El interés por las infecciones respiratorias víricas adquiría otra dimensión desde la aparición del coronavirus. Y aunque la Covid-19 acaparó toda la atención durante más de un año, la vuelta a la casi normalidad y el inicio de un nuevo curso ha provocado que las infecciones respiratorias no Covid vuelvan a ser motivo de preocupación. 

Durante el 2020, hubo un marcado descenso de estas infecciones, en gran parte por las medidas seguidas para protegerse contra el coronavirus (gel hidroalcohólico, mascarillas, distanciamiento social...), hasta este verano, cuando se detectó el primer aumento de bronquiolitis en niños, según indica Público. 

De la misma forma, los casos de gripe fueron muy escasos el año pasado. Sin embargo, nuevos estudios preveían un escenario muy distinto para esta nueva temporada que podría ser "más temprana y posiblemente grave", debido a la falta de inmunidad adquirida en un año donde apenas hubo casos.

Ahora, la situación de los nuevos casos de infecciones respiratorias no Covid podría agravarse teniendo en cuenta que los centros de salud ya se encuentran saturados, en proceso de volver a las citas presenciales o recuperar la atención con pacientes vulnerables que no han sido desplazados por la emergencia sanitaria y protocolos de detección de la Covid-19 anticuados.

Más casos que antes de la pandemia

Durante 2020 apenas se registraron casos de infecciones comunes como catarros, todo era Covid, por eso "a todos nos ha sorprendido esta explosión tan rápida ahora", comentaba Vicente Baos, médico de Collado de Villalba (Madrid) y médico profesor de Patología Médica y Salud Pública en una entrevista a Público. El problema es que, mientras que antes de la pandemia casi nadie acudía a las consultas por un catarro, ahora los centros se saturan por los protocolos y el propio miedo de la gente a un posible contagio de Covid. 

"Hay mucha infección respiratoria con presencia en varios miembros de la familia. Virus que hacía meses que no veíamos", y se da sobre todo en menores de 45 años, exponía Rafael Sotoca, facultativo de la Comunitat Valenciana. Pero no todo es Covid, y se demuestra en los resultados de los test que se están realizando, en los que el porcentaje de positivos es del 2,38%, según indica el Ministerio de Sanidad en su último informe. 

Lo realmente remarcable es que los casos de infecciones respiratorias son mucho más frecuentes de lo habitual, niños con bronquiolitis o laringitis, cuando no es habitual en esta época del año, al menos no tantos. "Va a ser un problema complejo y difícil de manejar" debido al aumento de presión asistencial en los centros de salud y en las urgencias de Atención Primaria y de hospitales".

Actualizar el protocolo de detección de Covid

La vuelta al cole siempre ha supuesto un punto de partida de los virus, lo complicado es distinguirlos ahora del Covid, lo cual conllevará a una saturación de las consultas, advierten los expertos, y una forma de evitarlo sería actualizar los protocolos de detección, sobre todo en los centros escolares, quitar los mocos como síntoma de coronavirus y aplicar el criterio epidemiológico, es decir, seguir los casos de coronavirus, ahora que son menos, para no tener que hacer "despistajes generales absurdos". 

En este sentido, los pediatras piden que se certifique que cualquier catarro no es Covid. "Llevamos dos semanas con mayoría de test de antígenos negativos. La incidencia está bajando y vuelve la normalidad, lo que provoca de nuevo una gestión atropellada. Volvemos a tener salas llenas donde pasan los catarros, quizás algún paciente Covid, pero también ese abuelo más vulnerable que lleva mucho tiempo sin ver a su médico de familia", explicaba Baos. 

Una opción de solventar esta saturación sería fomentar el uso de los autotest Covid, aunque en España esta práctica aún no ha terminado de calar en la sociedad, a pesar de que las farmacias ya venden test de antígenos.