Lo que más deseaba Savino era poder estar presente en la boda de su nieto, poder ser testigo del "sí, quiero" y compartir con él ese momento inolvidable. Sin embargo, parecía que no iba a ser posible.
Incapaz de salir de la cama de hospital donde estaba ingresado, en la Azienda Sanitaria Locale BT, en Italia, su sueño no iba a poder cumplirse. Pero aún no estaba todo perdido.
Fue su nieto quien, sabiendo la ilusión que le hacía a su abuelo poder asistir, llevó su boda hasta él. Contactó con los trabajadores del hospital, quienes han compartido esta bonita historia en sus redes sociales, y entre todos consiguieron organizarle una sorpresa inolvidable.
"El regalo más bonito"
Fue así como Savino fue trasladado a otra habitación, sin saber todavía qué era lo que estaba ocurriendo, donde había una puerta de cristal que daba a un jardín. Allí apareció su nieto, vestido de traje y pajarita, y María, su prometida, vestida de blanco. La reacción de Savino fue inmediata, incapaz de contener las lágrimas ante la sorpresa.
El encuentro se llevó a cabo con todas las medidas de seguridad y distanciamiento. Por eso, los novios le dejaron una carta a Savino en la que le agradecían el "regalo más bonito que podría haberles hecho: estar". "Al final lo lograste", escribieron, "cumpliste tu promesa".