En España, el cáncer de próstata es el tumor más frecuente del hombre y la tercera causa de mortalidad por cáncer, detrás de los de pulmón y digestivo. De hecho, mata más que el cáncer de mama. A pesar de estos datos, existe un gran desconocimiento sobre la próstata y sus patologías, debido a la poca visibilidad y el gran estigma que aún lo rodea, y detectar el problema a tiempo es fundamental.
Tal y como explica José Manuel Fernández Montero, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar (@quironsalud), la glándula de la próstata se ubica en la parte inferior de la pelvis, debajo de la vejiga y casi enfrente del recto. Esta glándula rodea parte de la uretra y su funcionalidad es la producción de semen. "A partir de los 35 años, la glándula prostática tiende a crecer por factores hormonales. Cuando esto sucede, el varón suele presentar diferentes síntomas urinarios”, detalla el doctor.
Después de los 40 años, la prevalencia se acentúa, motivo por el cual los especialistas aconsejan una revisión periódica de próstata para identificar sus patologías más comunes, que son “la inflamación (prostatitis), una próstata agrandada (HPB, o la hiperplasia prostática benigna), y el cáncer de próstata”, indica Fernández Montero.
¿Por qué es tan importante la revisión periódica? El urólogo advierte que “existe un alto porcentaje de cánceres de próstata que pasan desapercibidos y solo se detectan en las revisiones. El diagnóstico precoz en este tipo de desarrollos cancerosos es fundamental”. De tal manera que, aunque no se identifique algún síntoma sospechoso, el doctor indica que "todo varón mayor de 45 años debería concertar una visita a su urólogo al menos una vez al año. Y, en caso de antecedentes familiares de cáncer de próstata, esta cita debería programarse antes, a los 40 años".
Asimismo, la valoración se hará con enfoque totalmente individualizado, ya sea para una revisión periódica o motivada por la aparición de algún síntoma. En este sentido, el especialista del hospital gaditano señala que “realizamos una serie de preguntas a cada paciente para recabar información respecto a su estado de salud" y, para completar el chequeo, el varón se somete a diferentes pruebas médicas como la exploración física, ecografía urológica (riñones, vejiga y próstata) así como el marcador tumoral de próstata en sangre (PSA).
José Manuel Fernández Montero declara que “el principal síntoma que la población en general atribuye a un problema urológico es cuando aparece la necesidad de acudir en repetidas ocasiones a orinar o existe una necesidad urgente de micción". Se cree que la incontinencia urinaria es un problema exclusivamente femenino, sin embargo, la pérdida del control en la emisión de orina puede presentarse tanto en hombres como en mujeres y, en el caso de los varones, vemos que puede ser una señal de alerta.
Aún así, no es el único síntoma. "Podemos destacar otros signos igualmente importantes como la alteración del flujo de la orina (disminución), ardor al orinar y la necesidad de levantarse por la noche en numerosas ocasiones para orinar”, sostiene el doctor.
