Siete peligros del invierno para los perros

Nos encontramos en los meses más fríos del año y es cierto que hay veces que a los humanos nos cuesta entrar en calor, pero es que los perros tampoco lo pasan bien durante esta época por mucho que su pelo les cubra y les proteja. 

Es muy habitual salir a dar paseos en zonas de montaña donde el frío aumenta aún más o incluso a horas cuando el poco sol que hay ya ha desaparecido. Parece que únicamente hay que ponerles un abrigo para protegerles, pero es que en la calle existen muchos más peligros y todos ellos se pueden evitar fácilmente si sabemos cómo actuar ante ellos.

Para ello, podemos seguir los consejos ofrecidos por la Real Sociedad Canina de España (RSCE) y de The Kennel Club, que te serán de gran ayuda si tienes perro y te preocupas por su salud e integridad y quieres prevenir accidentes. 

1. Los anticongelantes

Los perros son animales muy curiosos y cuando están paseando en la calle, se dedican a olisquear todo lo que se encuentran por el camino. En invierno, muchas personas utilizan líquidos anticongelantes para el coche y a veces pueden quedarse restos en el suelo y no llegamos a pensar que los perros pueden ingerirlos. 

Lo atrayente de estos productos hacia los perros es su buen olor y su sabor dulce, de manera que pueden suponer una trampa mortal para los perros: un simple lamido puede afectar a sus riñones y causarle la muerte.

En caso de que tu perro haya bebido o crees que haya podido hacerlo, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario inmediatamente. 

2. Las hipotermias 

Los perros también se exponen al frío igual que nosotros y si hay temperaturas negativas, hay que tener muchísima precaución porque ellos también pueden sufrir hipotermias. 

Para poder evitar un episodio de hipotermia en nuestra mascota, lo primero que debemos hacer es abrigarle todo lo que la temperatura y su tamaño y peso corporal requieran. En caso de que tu perro empiece a temblar, lo mejor es volver a casa ya que eso indica que su cuerpo está enfriándose más de lo debido.

En este sentido, tampoco debes dejar solo al perro en el coche en invierno, ya que los vehículos no cuentan con un buen sistema de aislamiento térmico. Si dejas a tu perro solo en el coche aparcado, puede sufrir riesgo severo de hipotermia. 

3. La congelación

Es sumamente importante que cuando hiele y salgamos a pasear, le revisemos las patas al llegar a casa, ya que la nieve o el hielo pueden quedarse entre sus almohadillas, llegando así a congelarles.

En caso de que el perro levante las patas, gima o deje de caminar, es muy probable que estemos ante una advertencia de que tiene frío: es importante comprobar que no haya síntomas de congelación. Otra manera de prevenir esta situación es ponerles abrigos protectores en las patas. 

4. Lagos o ríos congelados

Es muy común que les guste mucho bañarse, en concreto a determinados perros que son ágiles y sagaces. Sin embargo, ante un estanque, lago o río congelado no hay que tentar a la suerte: las placas pueden romperse y caer ellos al agua, con riesgo de hipotermia.

Si esto llegara a pasar, debemos tener muchísima precaución, ya que si el suelo no ha resistido al peso del animal, tampoco resistirá al de su dueño. Para poder evitar una escena tan peligrosa como esta, lo que debemos hacer es llevarles atados con una correa para que no salgan corriendo sin nuestro consentimiento.

5. Sal en la calle

En estas épocas de mucho frío, es muy común ver sal en las aceras de muchas calles de nuestro barrio, puesto que los servicios de limpieza la echan para derretir la nieve y el hielo. Pero debemos estar muy atentos porque el uso de sal y de otros químicos, pueden causar irritación en las patas.

Si lo creemos necesario, incluso podemos cubrirles las patas con botines protectores o abrigos para ayudarles a caminar en los días más helados. 

6. Menos horas de luz

Ahora que anoche antes y la falta de iluminación hace más vulnerables ante los coches a nuestras mascotas, que pueden distraerse y acabar en la calzada, es importante que lleven ropa reflectante, brillante o luminosa para que no se pierdan.

De todas formas, desde la Real Sociedad Canina de España recomiendan encarecidamente que se haga obligatoria la identificación de mascotas mediante microchip.

7. Aumento de peso

En esta época del año hay que prestar atención a la alimentación del perro, ya que el cuerpo les pide más calorías con el frío y ellos no son conscientes de esto. Además los paseos suelen ser más cortos y ellos están menos activos debido al inclemente clima. 

No es bueno que el animal se desmadre con la báscula y para poder evitarlo, tenemos que darles una vida más saludable ante las bajas temperaturas, reduciendo la cantidad de comida y tratando de jugar más en interiores para mantenerles activos.