Llega a la entrevista con 65Ymás transportando una maleta y hablando por el móvil, dos de sus herramientas cotidianas e imprescindibles. Hemos quedado en una cafetería hora y media antes de que abordara un tren camino a Barcelona para pronunciar una conferencia sobre los desafíos de la transformación digital. Silvia Leal (@slealm), experta en innovación, tecnología, e-liderazgo, nuevas profesiones y estrategias empresariales, está habituada a cruzar España varias veces a la semana. Esta divulgadora científica, embajadora de las oportunidades que abre la digitalización en todos los órdenes de la vida, el empleo, la formación, la salud o las personas mayores, confiesa haber llegado al mundo de la tecnología por casualidad. Estudió Ciencias Económicas, es doctora en Sociología, pero al terminar la carrera la llamaron de Firestone para realizar un proyecto, y ahí le cambió la vida. "No soy informática ni ingeniera, aunque sí he hecho un máster en el Instituto de Empresa sobre tecnología y me formo constantemente en el entorno empresarial”, explica.
Colaboradora habitual en medios de comunicación como RTVE (Programa Emprende), autora de libros y conferenciante, Silvia Leal está estos días muy ilusionada con su nuevo programa de televisión, a punto de estrenarse. Lo primero que nos dice es que "ser digital no es usar la tablet", al tiempo que lanza un mensaje tranquilizador para los mayores: "Nunca es tarde para aprender a usar nuevas herramientas ni entrenar habilidades digitales". Tiene claro que los robots han llegado para revolucionar nuestras vidas y "pronto hablaremos más con robots que con nuestros hijos, nietos o parejas", pero desdramatiza sus efectos nocivos. "El poder es de los humanos, aunque tenemos que asumir que aquellos humanos que trabajen como robots tienen los días contados". No tiene reparos en aconsejar a los trabajadores sénior que si quieren conservar su empleo o mejorarlo deben "quejarse menos y formarse más", puesto que la experiencia le ha enseñado que "el problema de los mayores no es la edad, sino las ganas de reciclarse”.
PREGUNTA.- ¿Qué tipo de infancia tuviste, más analógica o digital?
RESPUESTA.- Mi infancia fue súper analógica. En mi casa no había ordenador, pero lo conseguí rápido. Mi padre se dio cuenta de que yo necesitaba un Spectrum(uno de los ordenadores domésticos más populares en los años 80) porque cogí un papel, lo dibujé y empecé a jugar con él a todas horas. Así que mi padre cedió a las presiones y me lo compró.
"Hace dos Navidades mi hijo me preguntó si los robots son hijos de dios"
P.- ¿Hay una edad para entrar en el mundo tecnológico o nunca es tarde?
R.- Nunca es tarde para aprender, pero tienes que estudiar, hacer cursos, te tienes que tunear, como me gusta decir. Pero me gustaría aclarar que ser digital no es usar la tablet; es entender que hay otras maneras de hacer las cosas, plantearte problemas relacionados con la tecnología y buscar soluciones. Tengo una anécdota que me parece brutal y que ilustra lo que quiero decir. Hace dos Navidades mi hijo me preguntó si los robots son hijos de dios. El no utiliza mucho la tablet, pero se hace este tipo de planteamientos. En eso consiste ser digital: cuando la tecnología para ti es algo natural y lo planteas en todos los aspectos de tu vida.
P.- Se critica que a los niños y jóvenes la tecnología (móviles, tablets, redes sociales…) les aísla del mundo. ¿A los mayores les supone más problemas u oportunidades?
R.- Les ayuda a conectar y a ganar calidad de vida. Para mi nuevo programa de televisión he estado en la residencia de mayores de Cáritas en Coimbra, donde junto a los trabajadores de siempre tienen robots para atender a los mayores, y se demuestra que son una herramienta maravillosa para hacerles compañía.
"Para las personas mayores los chatbots son terapéuticos, les ayudan mental y socialmente"
P.- ¿Hay alguna tecnología que ayude especialmente a los mayores?
R.- Además de los robots, también me parecen muy útiles los chatbots(asistentes o programas informáticos que dialogan como personas), que son terapéuticos y les ayudan mental y socialmente. De hecho, cada vez son más numerosas las empresas que atienden a mayores que están apostando por estos desarrollos para mejorar su calidad de vida. Conozco el caso de la compañía MSD (@MSDInvents), que en Estados Unidos está lanzando proyectos para que, por ejemplo, enfermos de cáncer tengan información fiable por medio de chatbots. Y en España hay apps para personas que padecen la enfermedad de Crohn o la colitis crónica ulcerosa, con asistentes que dialogan y les proporcionan mejor calidad de vida.
P.- ¿Acabaremos viendo y hablando más con robots que con hijos o nietos?
R.- Todo indica que así será. Hay incluso analistas que afirman que en 2021 conversaremos más con los chatbots que con nuestras parejas. Y es que hoy en día los robots son cada vez más empáticos. En la residencia de mayores de Coimbra es célebre uno llamado Hugo(físicamente es un humanoide, pero sin piernas) que ayuda a las personas mayores a hacer llamadas telefónicas, les recuerda las pastillas que se tienen que tomar, habla con ellos, les entretiene… Ven a Hugo como a un colega… solo que es un colega robot.
P.- ¿Podrías recomendarnos dos o tres apps para mayores?
R.- Hay varias muy interesantes. Me gusta mucho Mytherapy, una app que funciona como una alarma que te avisa de cuándo tienes que tomarte tu medicina. Ha sido una de las apps recomendada para mayores por la Junta de Andalucía en las acciones que ha realizado para concienciarles de cómo aprovechar las nuevas tecnologías. También sugeriría Brainiton: app que les permite acceder a juegos y puzles para entrenar la mente y a la vez divertirse y que ha sido aconsejada por organismos públicos para mayores. Y en el campo lúdico, RadioGarden, una app que te permite conectarte a cualquier radio del mundo y escucharla de manera muy sencilla. Me parece útil para los mayores, que suelen ser grandes aficionados a la radio.
"A los trabajadores sénior les advierto: o estudias y te formas, o te vas a la cuneta"
P.- ¿Qué te parece que muchas empresas despidan a trabajadores de cincuenta y tantos por “no ser tecnológicos” y los sustituyan por jóvenes?
R.- Creo que el problema de los trabajadores sénior no es tanto la edad, sino las ganas de reciclarse. Es muy importante reflexionar sobre por qué te despiden, preguntarse: “me han despedido porque tengo esta edad, ¿y qué más?” El informe número 50 de Manpower (@ManpowerGroupES) vaticina que en España se van a generar 2,6 millones de empleos de aquí a 2026, y de ellos más de dos millones serán para personas entre 50 y 66 años. ¿Por qué? Pues porque tienen la experiencia para saber qué es lo que hay que hacer con la tecnología, pero si no conocen también la tecnología, entonces probablemente no serán ellos quienes contraten o dirijan los equipos; cogerán a otra persona que sí posea las dos competencias. Como dice mi admirado José Antonio Marina, “la ley del aprendizaje es implacable: o estudias o te vas a la cuneta”.
P.- Entre las personas mayores existe entonces un desajuste de perfiles profesionales con respecto a lo que demandan las empresas...
R.- Sí. Muchas compañías afirman que no pueden cubrir ciertas vacantes por falta de perfiles profesionales idóneos, y eso lo constatan el WorldEconomicForum (@wef) y la OCDE (@OECD), entre otros organismos internacionales. Mi recomendación es clara: si quieres conservar tu empleo o encontrar uno mejor, quéjate menos y fórmate más.
P.- ¿Hasta dónde llegará la empresa tecnificada?
R.- Ya existen empresas súper tecnificadas donde todo lo que se puede automatizar se automatiza (lo he visto en Tesla (@Tesla) y en compañías súper avanzadas que mostraré en mi próximo programa de televisión), pero ahora también con inteligencia artificial. Hay máquinas que te avisan de que algo se va a romper, otras incluso se autorreparan. Sin duda, la empresa tecnificada será más eficiente y proporcionará más empleo a humanos, como se ha comprobado en el sector de la automoción, que cuanto más robots han incluido, más gente han contratado.
"La empatía, las emociones y el espíritu crítico nos hacen insustituibles"
P.- ¿Dejaremos de hacer los trabajos manuales para que los hagan los robots?
R.- Las empresas serán cada vez más conectadas, más inteligentes y con más robots. Pero el poder es de los humanos. A mí me encantó lo que vi en Nissan (@Nissan_ESP): a una hora determinada todos los empleados hacen un receso para tomar el bocadillo, y las máquinas también se paran. A los 15 minutos vuelven los trabajadores y las máquinas arrancan. Como he dicho, el poder es de los humanos, pero aquellos humanos que trabajen como robots tienen los días contados, porque si eres predecible, si haces las cosas siempre igual, eso se puede automatizar. En cambio, la empatía, las emociones, el espíritu crítico, la motricidad… ahí reside nuestro fuerte.
P.- Dice la OCDE que la mayoría de las profesiones que tendremos en 2030 aún no se han inventado. ¿Algún consejo sobre qué estudiar o cómo formarnos?
R.- Los informes que manejo predicen por ejemplo que el 65% de los chavales que hoy están en Primaria trabajarán en profesiones que no existen. Un estudio de la OCDE pronostica que el 80% de las profesiones actuales están en peligro de extinción. Y la OCDE asegura también que el 85% de las profesiones que tendremos en 2030 aún no existen.
"¿Una profesión con futuro? Entrenador de chatbots: quienes enseñan a las máquinas a empatizar"
P.-¿Qué profesiones son?
R.- Yo las dividiría en tres bloques. En primer lugar, profesiones de toda la vida a las que les ponen otro nombre porque cambia la manera de hacer las cosas. Por ejemplo, un profesor que enseña con inteligencia artificial, sigue siendo un profesor aunque se llame de otro modo. En segundo lugar, profesiones de siempre que habían ido muriendo y ahora resurgen, como los filósofos del área lógico-analíticaque son capaces de hacer que un robot empatice con una persona y sean aceptados socialmente. Y en tercer lugar, nuevas profesiones, como la de entrenador de chatbots, que a mí me gusta mucho. Son personas especializadas en enseñar a esos asistentes a hablar de una manera concreta en función del público al que se dirigen. Es una profesión que me chifla.
P.- ¿Están preparadas las universidades y las empresas para enseñar esas nuevas habilidades profesionales? Por ejemplo, ¿hay universidades donde se estudie para ser entrenador de chatbots?
R.- No, no existen, pero ¿realmente es necesario una universidad para eso? A lo mejor hace falta tener un equipo interdisciplinar compuesto por personas de formación mixta procedentes del mundo de la psicología o la sociología, que trabajen con personas del ámbito de la tecnología. En mi opinión, lo que se necesita son personas con estudios de humanidades que posean competencias digitales y sean capaces de ir navegando por todas esas profesiones de nombres tan curiosos. Y a lo mejor esas nuevas profesiones las podrá desempeñar tanto un periodista como un filósofo o un sociólogo. Lo que es seguro es tendremos que estar toda la vida estudiando y reciclándonos.
"Me parece súper inteligente y necesario que exista un medio como 65Ymás"
P.- Por último, ¿qué te parece que exista un medio como 65Ymás, dirigido específicamente a los mayores?
R.- Me parece súper inteligente desde el punto de vista del modelo de periódico, y muy interesante y necesario por la temática y por el colectivo al que os dirigís. Viendo cómo es la evolución de la sociedad, creo que habéis dado en el clavo. No os va a faltar ni lectores ni trabajo.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).