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El cáncer de colon es el tumor más diagnosticado en España, con una incidencia estimada en 2021 de 43.581 nuevos casos, un 10% del total de los cánceres diagnosticados, siendo el segundo cáncer en frecuencia en mujeres y hombres después del cáncer de mama y próstata respectivamente.
La prevención y la detección precoz del cáncer de colon pueden lograr una supervivencia en el 90% de los casos, según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). En este sentido, recuerdan que participar en el programa de cribado de cada comunidad autónoma si se tienen más de 50 años, tener unos buenos hábitos dietéticos y un estilo de vida saludable (seguir una dieta baja en grasa, rica en verduras, frutas, calcio y vitamina D, en reducir las carnes rojas, y evitar el sobrepeso, no fumar, hacer ejercicio y moderar la ingesta de alcohol), son medidas cruciales que ayudan a prevenir el cáncer colorrectal.
Grupos de riesgo
Para saber si estamos en un grupo de riesgo debemos tener en cuenta varios factores:
- Sexo. El cáncer de colon puede aparecer tanto en hombres como en mujeres.
- Edad. El riesgo de desarrollo aumenta con la edad, considerándose población de riego los mayores de 50 años, siendo poco usual que una persona joven antes de los 30 años sin antecedentes familiares de cáncer colorrectal.
- Existen dos entidades clínicas que predisponen a la aparición de cáncer colorrectal en pacientes jóvenes, la Poliposis Adenomatosa Familiar y el Cáncer Colorrectal Hereditario No Asociado a Poliposis.
- Antecedentes familiares. Las personas con familiares de primer grado que han padecido esta enfermedad, tienen riesgo de padecerla. El riesgo es mayor cuanto más joven es la persona que padece el cáncer y cuantos más familiares haya.
- Antecedentes personales. Las personas diagnosticadas previamente de pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal tienen riesgo aumentado.
- Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Los pacientes diagnosticados de una colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, tienen un riesgo mayor de padecer cáncer colorrectal y deben seguir las recomendaciones de su gastroenterólogo.
Síntomas
El cáncer colorrectal puede asociarse a unos síntomas denominados de alarma o no asociarse a ningún síntoma claro, por eso son importantes los programas de detección precoz. Respecto a los síntomas debemos estar alerta ante la aparición de algunos de los siguientes:
- Pérdida no justificada de peso.
- Cansancio importante.
- Sangrado rectal.
- Anemia.
- Cambio en el hábito intestinal: tendencia al estreñimiento, aparición de heces acintadas, entre otras.
En cuanto al síntoma de la sangre en las heces, en la mayoría de los casos no está relacionada con un cáncer de colon, sino que es secundaria a problemas del área anorrectal, como las fisuras y hemorroides. Otras posibles causas podrían ser lascoliti infecciosa, la enfermedad inflamatoria intestinal, sangrados de divertículos de colon o presencia de alteraciones vasculares del colon. En cualquier caso, si se observa sangre en las heces hay que consultar al su médico.
La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) matiza que el cambio de los hábitos intestinales debe durar varios días y que la sangre en las heces puede reconocerse por un color oscuro en estas. También añade otros síntomas como la sensación de querer evacuar, la cual no se alivia al hacerlo, el sangrado rectal, los calambres o dolores abdominales y la debilidad y la fatiga. De todas formas, la ACS recuerda que estos síntomas pueden deberse a otras patologías como una infección o una enfermedad inflamatoria intestinal.
Una colonoscopia te puede salvar la vida
Para que el diagnóstico sea precoz, y la enfermedad se pueda descubrir lo antes posible, es fundamental llevar a cabo pruebas que dejen ver el colon y el recto en su totalidad. De esta manera se pueden detectar los pólipos colónicos, tumores benignos que si no se detectan a tiempo pueden ser cancerosos.
Para detectar cualquier tipo de lesión o pólipo, según lo expertos, nada mejor que la colonoscopia, una prueba, realizada con o sin sedación, mediante la cual se puede visualizar el interior del colon y detectar cualquier tipo de lesión o pólipo. Además, en el caso de existir pólipos en fases tempranas, se puede eliminar en un mismo acto. A partir de los 50 años se aconseja realizarse colonoscopias cada 4 años.