Las situaciones en las que está permitido tocar el claxon y ahorrarte una multa

El claxon es el sonido de las grandes ciudades. Muchos conductores tienen demasiado interiorizado el acto de tocar el pito de su coche, ¿a quién no le han pitado por tardar un segundo en arrancar en un semáforo en verde? Y, para el resto de personas, este sonido resulta realmente molesto. Pero no siempre se utiliza como motivo de queja, sino también para celebrar que tu equipo ha ganado la Champions o para saludar a alguien por la calle. Lo que no mucha gente sabe es que hay situaciones en las que tocar el claxon no está permitido y que puede costarte una multa de hasta 200 euros si lo usas con imprudencia. Por lo que, si quieres ahorrarte una posible sanción, presta atención a las siguientes líneas.

El artículo 110 del Reglamento General de Circulación indica que "excepcionalmente o cuando así lo prevea alguna norma de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, podrán emplearse señales acústicas de sonido no estridente, y queda prohibido su uso inmotivado o exagerado". En esta misma línea, cabe recordar que existe una señal dedicada a informar sobre la prohibición de utilizar señales acústicas: la señal R-310, que todos los conductores deben cumplir si se la encuentran en la vía, excepto si el objetivo es evitar un posible accidente. 

En esta misma línea, a continuación, enumeramos las multas que puede conllevar hacer un mal uso del claxon, tal y como señala el Real Automóvil Club de España (RACE):

• Usar señales acústicas de sonido estridente: 80 euros.
• Emplear señales acústicas sin motivo reglamentariamente admitido: 80 euros.
• No obedecer la señal de prohibido realizar señales acústicas (R-310): 80 euros.
• Circular con un vehículo utilizando señales acústicas especiales sin tener carácter de vehículo prioritario, especial o de transporte especial: 200 euros.
• Circular con un vehículo no prioritario con aparatos emisores de señales acústicas especiales: 200 euros.
• Conducir un coche sin claxon también supone una sanción grave: 200 euros.

En cambio, existen otras circunstancias en las que sí está permitido su uso:

• Si tratas de evitar un posible accidente. Está justificado porque tu intención es advertir y prevenir a otros conductores cuando circular con baja visibilidad o por vías estrechas. 
• Si tienes la intención de adelantar, también puedes tocar el claxon siempre y cuando el vehículo de delante no haya señalizado –poniendo el intermitente– que quiere realizar un adelantamiento.
• Si circulas como vehículo prioritario en servicio de urgencia. En esta situación, el reglamento establece que debes encender las luces de emergencia y tocar el claxon de manera intermitente o, en su defecto, agitar un pañuelo por la ventanilla. Esto último es más aconsejable que lo haga un pasajero en lugar del conductor.

Un peligro para la salud

Además de la posible sanción a la que nos podemos enfrentar, diversos análisis científicos han demostrado que la contaminación acústica urbana podría incluso ser más nociva para la salud que la química, debido a la cantidad de patologías a las que afecta. Según la Sociedad Española de Acústica (SEA), el ruido ocasiona problemas fisiológicos y psicosomáticos, y constituye un importante problema medioambiental y social.

En general, al ruido que generan los vehículos al tocar el claxon en las grandes ciudades, hay que añadir el que emiten los coches ya de por sí y otros factores que también elevan los niveles contaminantes por este motivo, como la música de los locales o los dispositivos para su reproducción a un volumen más alto del normal.