La soledad afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres a partir de los 70 años

En España, el grupo social de las personas sénior está constituido por 16 millones de personas. Esto supone una tercera parte de la población total de nuestro país. Existe un prejuicio generalizado que aglutina a toda esta población mayor de 55 años en un solo grupo homogéneo, incluso a la hora de elaborar estadísticas oficiales y no oficiales. Esto supone no tener en cuenta las diferentes características que corresponden a cada franja de edad.

El Instituto Santalucía, la plataforma de investigación y debate del grupo homónimo, ha presentado “Las Etapas de la Vida Sénior”, un informe en colaboración con LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions), donde analiza las características y necesidades de cada uno de los segmentos de edades diferentes. El estudio ha clasificado a este colectivo en cuatro grupos:

• La década incierta (55 a 64 años)
• La década dorada (65 a 74 años)
• La década decisiva (75 a 84 años)
• Los años serenos (85+ años)

Entre los aspectos sobre los que el informe arroja luz está la aportación de la población activa sénior al entramado productivo. Este grupo representa casi el 29% de la población activa española, y casi el 25% de ocupación. Sin embargo, dentro de él hay diferencias según las diferentes etapas de edad.

Los sénior de entre 55-64 años representan el 40,1% de la población sénior y el 13,9% de la población. Es hoy en día el grupo más numeroso del conjunto sénior, y, según datos del informe, la tasa de actividad de este grupo es del 64,44%, y su tasa de empleo es del 55,51%, mucho mayor que la de los restantes grupos del colectivo sénior.

A pesar de que es el grupo de edad que presenta una tasa de actividad y empleo más alta, es el que se encuentra en mayor riesgo de pobreza de todo el colectivo. En España, las personas entre 55-64 años sufren una tasa de pobreza del 19,7%, mayor que la del resto de personas sénior (17,50% en las personas mayores de 65 años). 

La soledad, un reto del presente y futuro

El informe destaca otra de las vulnerabilidades del colectivo: la soledad. Este problema cobra especial protagonismo a partir de los 70 años y las personas que lo sufren son mayoritariamente mujeres. Por cada hombre afectado, hay tres mujeres en situación de soledad.

En la actualidad, un 43% de personas mayores de 70 son solteras, viudas o separadas/divorciadas; lo que parece apuntar a que la magnitud del problema aumentará en el futuro inmediato.

Según los expertos que han elaborado el informe “Las Etapas de la Vida Sénior”, para muchas de las personas de este grupo, la autonomía de la que venían disfrutando se va erosionando y aparece la necesaria intervención regular de familiares o terceras personas como cuidadores. Por ello, más allá de los recursos ordinarios con los que se venía contando hasta el momento para el bienestar de las personas mayores, como la pensión y el sistema de atención a la dependencia existente en la actualidad, se requiere la aplicación de recursos y políticas contra la soledad. 

“En este grupo poblacional sénior, lejos de ser un grupo homogéneo, lo que nos muestra el informe ‘Etapas de la Vida Sénior’ es la existencia de algunas barreras muy determinantes en la vida de estas personas”, comenta José Manuel Jiménez, director del Instituto Santalucía. “Con el aumento de la esperanza de vida se ha abierto un enorme abanico de posibilidades para las personas mayores. Desde el Instituto Santalucía, trabajamos en lograr una mayor comprensión de las personas que encarnan este grupo poblacional, como del resto de la sociedad que, de mil maneras, se relaciona con ellas”, finaliza.