Una mujer ha sido acusada de asesinato en Florida por supuestamente dejar morir de hambre a su bebé de 18 meses al alimentarlo con una estricta dieta vegana que solamente incluía frutas y verduras crudas, según recogía el medio local WINKS News. De ser declarada culpable, podría ser sentenciada a cadena perpetua, ya que en un primer momento rechazó el acuerdo de culpabilidad del estado por 30 años de prisión.
Sheila O'Leary ha sido acusada de "asesinato en primer grado, abuso infantil agravado de un menor, negligencia infantil y abuso infantil", después de que el médico forense declarase que el bebé "parecía estar gravemente desnutrido en el momento de su muerte". Ante esto, la Fiscalía indicó que hay pruebas suficientes para declarar culpable a O'Leary "más allá de toda duda razonable". La sentencia se dictará el próximo 25 de julio.
Por parte de la defensa, han pedido que se tenga en cuenta que O'Leary "no tuvo la intención de dañar a Ezra", su bebé, y que no lo llevó al médico por "miedo de que le quitaran a su hijo".
Tal y como recordó la fiscalía al jurado, una dieta restrictiva afectaría al desarrollo físico y mental del niño. De acuerdo a lo recogido por los medios, la madre era vegana, por lo que sus hijos seguían una restrictiva dieta basada principalmente en frutas y verduras, y, en el caso del bebé, leche materna.
Esto provocó que, con un año y medio, el bebé pesase poco más de 7 kilogramos. De igual modo, otra hija fue diagnosticada con retraso en el desarrollo por ser alimentada de forma similar.