Sucesos
Cruz y Jaime, madre e hijo fallecidos juntos en la tragedia del autobús de Nochebuena
El vehículo cayó al río desde una altura de 30 metros
Galicia está conmocionada por el accidente de autobús que ha acabado con la vida de siete de los nueve pasajeros del vehículo. El siniestro tuvo lugar a la altura del río Lérez (Pontevedra) cuando un vehículo de la línea Lugo-Vigo se salió de la vía el día de Nochebuena.
Las autoridades han abierto una investigación, aunque todo apunta a que el exceso de velocidad y la falta de visibilidad provocaron la caída del autobús al río desde unos treinta metros. La crecida del río dificultaron el rescate, que se alargó 16 horas.
Según han comunicado, los fallecidos son Eneas, una joven promesa del boxeo de 21 años, Guadalupe, profesora y madre de dos niños de 44 años, Mercedes Castro, una ganadera jubilada de 58 años, Edit, una peruana residente en Soutomaior y Cruz Castro Eiras, una mujer de unos 70 años y Jaime Val Castro, de 40 años, su hijo.
Las dos últimas víctimas iban camino de encontrarse con los otros dos hijos de la mujer. Cruz no tuvo una vida fácil, y pasó muchos años trabajando en Madrid y en las localidades gallegas de Marín y Lalín para sacar adelante a su familia. Desde hacía unos años estaba disfrutando de su jubilación en Lalín, donde vivía con su hijo Jaime, otra de las víctimas.
La vida de Cruz
Fotografía: España Diario
La vida de Cruz estuvo marcada por la tragedia. Su exmarido asesinó a su padre, y ella decidió abandonar su Brántegga natal para instalarse en Lalín donde trabajó en una pastelería. Aquel suceso marcó a Jaime, quién tuvo problemas con las drogas durante su juventud, algo que superó gracias al apoyo de su madre.
Precisamente en esta localidad no pueden creerse lo sucedido y el propietario de la pastelería, y concejal de Lalín, Rafael Cuiña, no dudó en mostrar públicamente sus condolencias a la familia.
También una de sus amigas, quiso mandar un mensaje públicamente: “Quién lo iba a decir que sería nuestro último vermú juntas, te voy a echar mucho de menos, gracias por esos momentos compartidos. Quisisteis iros los dos juntos, tú y Jaime, que la tierra os sea leve”.
Los vecinos creen que madre e hijo tenían que morir juntos, aunque lamentan que haya sido precisamente en uno de los mejores momentos de sus vidas.
