Daniel Sancho, asesino confeso del cirujano colombiano de Edwin Arrieta, ya ha terminado la cuarentena por Covid-19, y aunque seguirá en el módulo hospitalario, ya puede recibir visitas en la cárcel Koh Samui, ubicada en el sur de Tailandia.
El joven, que ingresó en prisión provisional a la espera de juicio, se reunirá con la Embajada española y con su familia en los próximos días. De hecho, su madre, Silvia Bronchalo, ya se encuentra en el país para reunirse con su hijo tras lo ocurrido.
"La madre de Daniel Sancho, Silvia Bronchalo, visita en estos momentos a su hijo en la prisión deSamui, en el primer día que puede hacerlo. La prensa desplazada en Tailandia hemos acordado respetar cierta distancia y no preguntar a no ser que ella se acerque a trasladarnos algo", explicaba en sus redes sociales, la periodista de TVE, Marina Ribel.
Por su parte, su padre, el actor Rodolfo Sancho, continúa en España. Hasta ahora, Sancho, solo podía reunirse con sus abogados o con el personal de prisión.
Pedirán la pena de muerte
A pesar de que hace apenas unos días, la policía tailandesa anunciaba en una rueda de prensa que la investigación había terminado, y que pedirían pena de muerte para el joven por asesinar de manera premeditada a Edwin Arrieta, este pasado miércoles las autoridades volvían a la cárcel para interrogar de nuevo al chef.
Los agentes, en presencia del abogado de Sancho, tomaron declaración al joven durante dos horas y media. Todavía no han trascendido ni los motivos de esta nueva visita, ni las declaraciones del joven.
El director de la prisión aseguró a EFE que, lejos de lo que se está especulando sobre su estado de ánimo, Sancho se encuentra tranquilo y sin ningún problema.
Por otro lado, el capitán de policía Sucheep Chadakarn ha revelado que el hijo de Rodolfo Sancho les contó que "iba a casarse con otra persona en Indonesia". Y habría sido al contárselo a su amigo y al intentar romper la relación que mantenía con él desde hace varios meses, cuando comenzó la discusión que habría precipitado el crimen.