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Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres en Valencia y Paterna por agredir a sus padres. En el primer caso, el hombre, de 51 años, está acusado de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar tras tirar a su madre, de 85 años, al suelo de un empujón y provocarle una fractura de cadera, algo por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
Los agentes alertados por la Sala del 091 se dirigieron a un domicilio donde al parecer se estaba produciendo una fuerte discusión, ha indicado la Policía Nacional.
Una vez allí, los agentes localizaron a un hombre muy agitado y nervioso, quien les manifestó que su madre había sufrido una caída en la vivienda y que la había acostado en la cama. Desde la entrada del piso, los agentes podían escuchar los gritos de la mujer. Además, averiguaron que su hijo no había llamado al servicio de urgencias para ser atendida.
Los policías entraron en el interior del domicilio, donde localizaron en una habitación a una mujer de avanzada edad postrada en la cama y gritando de dolor. La mujer afirmaba entre sollozos: "Mi hijo quería matarme".
Los agentes solicitaron asistencia sanitaria, que trasladó a la octogenaria hasta un centro hospitalario, ya que presentaba una fractura de cadera como consecuencia de la caída, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
Por todo ello, los policías detuvieron al hijo como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. El arrestado, con más de una veintena de antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.
Gritaba que iba a matarlo a él y a su madre
Por su parte, agentes de la Policía Nacional detuvieron en Valencia a otro hombre, de 45 años, también como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, tras al parecer amenazar de muerte y agredir a su padre.
Los hechos habrían sucedido en el domicilio familiar, donde los agentes fueron comisionados por la Sala del 091 tras recibir una llamada de la víctima en la que afirmaba que su hijo estaba muy agresivo.
Una vez en el edificio, los policías observaron gotas de sangre reciente en el portal, en el ascensor y en la puerta de la vivienda, en la que localizaron a un hombre muy nervioso, que afirmaba que su hijo le había agredido y tirado aceite hirviendo en la cara. Los agentes comprobaron que éste tenía manchas de aceite en la ropa y el rostro enrojecido, aunque rechazó recibir asistencia sanitaria.
Los policías observaron que la puerta de la cocina estaba rota y que había cristales por el suelo, así como manchas de sangre en el pasillo, y encontraron al presunto agresor en el baño, limpiándose una herida sangrante que tenía en la mano.
Los agentes averiguaron que padre e hijo discutieron mientras este último cocinaba y le lanzó con violencia comida a una sartén con aceite caliente, salpicándole en el rostro al encontrarse a su lado. A continuación, le empujó a la vez que gritaba que iba a matarlo a él y a su madre y provocó daños en la vivienda.
Finalmente, fue detenido como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. El arrestado, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.