La Guardia Civil ha detenido a siete personas, seis en Madrid y una en Badajoz, acusadas de delitos de estafa, hurto, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo criminal, que se hacían pasar por una compañía eléctrica para entrar en las viviendas de personas mayores, y robarles objetos de valor.
En total los detenidos han llevado a cabo 11 robos en la provincia de Cáceres y 4 en Asturias.
Las investigaciones comenzaron en abril de 2021 cuando un vecino denunció ante la Guardia Civil de Garrovillas de Alconétar, que había sido víctima de un delito de huro de joyas. La Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, concretamente, agentes del Equipo de Patrimonio, se hizo cargo de la investigación.
Tras hablar con la víctima se dieron cuenta de que momentos antes del robo, la víctima había recibido una llamada telefónica, donde el ladrón se hacía pasar por un trabajador de una compañía eléctrica, y le informaron que unos operarios se pasarían por su domicilio para revisar el contador, ya que según le explicaron, estaba facturando más de lo normal.
Ese mismo día, dos personas se presentaron en la vivienda, y con la excusa de revisar los enchufes, uno de ellos aprovechaba para robar objetos como relojes, anillos, pulseras y cadenas, mientras el otro entretenía a la víctima.
Un mes después, ocurrió lo mismo en Jaraíz de la Vera. En este caso la víctima denunció que le habían robado una tarjeta de crédito, la cartilla del banco y dos teléfonos móviles. En total más de 20.000 euros, ya que a la extracción de dinero en el cajero, los ladrones realizaron varias transferencias bancarias.
Durante el tiempo que duró la investigación se produjeron otros sucesos similares, todos ellos en la provincia de Cáceres.
La investigación
La Policía Judicial estableció dos líneas de investigación. La primera estuvo formada por hechos delictivos cometidos en las localidades cacereñas de Montánchez, Salvatierra de Santiago, Aliseda, Almoharín, Monroy, Valdefuentes, Bohonal de Ibor y Ceclavín, que se atribuyeron a un vecino de Badajoz, que actuaba en solitario.
El hombre escogía a personas mayores, y tras llamar previamente a sus víctimas, acudía a sus casas, ya que sabía que el Ayuntamiento de la localidad estaba revisando los contadores o instalaciones eléctricas, presentándose instantes después en ellos.
El acusado le decía a sus víctimas que tenían que cambiar el contador, y les pedía dinero por adelantado. Normalmente eran cantidades que oscilaban entre 100 y 370 euros.
La segunda investigación se centró en los sucesos de las localidades cacereñas de Garrovillas de Alconétar, Jerte, Jaraíz de la Vera y Alagón del Río.
En este caso, la investigación ha sido mucho más compleja ya que actuaban varias personas, aunque el modus operandi era el mismo que el anterior. La única diferencia es que uno de ellos distraía a la víctima, mientras el otro sustraía los objetos de valor de la casa como joyas, dinero, tarjetas y libretas bancaria. Algunos incluso conseguían el código pin de las tarjetas.
La investigación terminó con la detención de siete personas, seis de ellas en la provincia de Madrid y una en la de Badajoz, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Plasencia. Los detenidos fueron acusados de delitos de estafa, hurto, usurpación de estado civil y pertenencia a grupo criminal.
En total, se han resuelto 15 delitos, 11 de ellos cometidos en la provincia de Cáceres y 4 en la de Asturias.
Además, la investigación ha permitido bloquear una de las cuentas de los detenidos que tenían 10.000 euros procedentes de transferencias fraudulentas.
Aún así, la Guardia Civil ha asegurado que la investigación sigue abierta, y no descarta nuevas detenciones.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.