65ymás
Las discotecas Teatre y La Fonda de Murcia, donde 13 personas han muerto en sendos incendios, tenían que haber cesado su actividad hace más de un año y dejar de operar, ya que había una orden de ejecución de cierre que el local no cumplió.
Así lo ha confirmado en una rueda de prensa urgente el teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro (PP), que ha comparecido acompañado del anterior teniente de alcalde de Urbanismo y Transición Ecológica, Andrés Guerrero (PSOE), así como otros miembros del equipo de Gobierno, entre ellos la vicealcaldesa y portavoz del equipo de Gobierno, Rebeca Pérez, que ha confirmado en declaraciones a Europa Press que de los 18 desaparecidos, 13 están muertos, 4 han aparecido con vida en otros lugares y 1 persona continúa aún desaparecida.
Navarro ha asegurado que el Ayuntamiento de Murcia se personará como acusación particular en este proceso y que llegarán hasta el final al exigir "la depuración de todas las responsabilidades del expediente".
Y es que, la empresa Teatre presentó un proyecto para dividir en dos el local y para ello se le exigió una nueva licencia que no presentó, dado que no valía la de 2008. La empresa incumplió las órdenes de cese y cierre de la discoteca.
En concreto, ha explicado el concejal, en enero de 2022 se ordenó el cese de Teatre, único local existente, el recurso se resolvió en marzo de 2022 y se desestimó y en octubre de 2022 se requirió que se ejecutara el cese. De forma que desde el Consistorio "vamos a depurar todas las responsabilidades que pudiera haber por parte de cualquiera en estos procedimientos", ha aseverado.