Fallece un hombre por la ameba 'comecerebros' tras limpiarse la nariz con agua del grifo

Un hombre falleció a finales del mes de febrero en el condado de Charlotte, en Florida (Estados Unidos) tras contagiarse de la Naegleria fowleri, más conocida como la ameba comecerebros, al limpiarse la nariz con agua del grifo.

El Departamento de Salud de Florida emitió una alerta pública confirmando el caso de infección, tres días después de que el hombre falleciera, según han recogido diferentes medios estadounidenses. De esta forma, este se ha convertido en el primer caso de infección por la ameba comecerebros en 2023. 

Según indicaban, la Naegleria fowleri es una ameba viva unicelular microscópica, cuya infección es inusual y solo se da cuando el agua contaminada con amebas se introduce en el cuerpo a través de la nariz. "No puede infectarse por beber agua del grifo", aseguraban. Aunque desde el año 2005, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y lo recoge la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) recomiendan evitar beber el agua del primer chorro al abrir el grifo, ya que hay algunos factores que afectan al contenido de ciertos metales en el agua, como el tiempo de residencia del agua en las tuberías de distribución del agua o el tiempo de estancamiento.

"En raras situaciones, la ameba puede causar una infección del cerebro llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP)", informaban desde el Departamento de Salud de Florida, donde siguen investigando las causas de esta infección y trabajando con los servicios públicos locales para identificarla y tomar las medidas de protección necesarias, según explicaban en un nuevo comunicado este jueves.

Prevención y síntomas 

Tranquilizan a su vez a los ciudadanos del condado, dando algunas indicaciones para evitar este tipo de infecciones, como usar agua destilada o esterilizada al enjuagarse la nariz. Recuerdan también que el agua del grifo debe hervirse durante al menos 1 minuto y enfriarse antes de realizar el enjuague. 

Hay que tener cuidado también para que el agua no suba por la nariz y no la aspiremos durante el baño, el lavado de cara o si nadamos en piscinas pequeñas de plástico duro e inflable. Tampoco es recomendable saltar ni poner la cabeza debajo del agua de baño, y aconsejan no dejar que los niños jueguen sin supervisión con mangueras, ya que pueden enviar agua de forma accidental por la nariz, algo que también puede ocurrir en toboganes u otras actividades acuáticas. 

En cualquier caso, lo mejor será mantener las piscinas pequeñas de plástico duro e inflables correctamente limpias, vaciándolas, limpiándolas y dejándolas secar tras cada uso, y desinfectándolas antes y durante su uso. 

Si, después de bañarnos en piscinas, lagos o ríos, o tras una exposición nasal al agua, notamos algunos de los siguientes síntomas, aconsejan acudir al médico lo antes posible: dolor de cabeza, fiebre, náuseas, desorientación, vómitos, rígidocuello, convulsiones, pérdida de equilibrio o alucinaciones.

Qué debemos saber sobre la ameba 'comecerebros'

La Naegleria fowleri es una ameba que se encuentra en todo el mundo, aunque en los estados del sur de Estados Unidos es donde se han dado la mayoría de las infecciones en agua dulce. En concreto, esta ameba se puede encontrar principalmente en: cuerpos de agua dulce templada como lagos o ríos; aguas geotermales (naturalmente calientes) como los manantiales de aguas termales; aguas residuales templadas vertidas por plantas industriales; fuentes de agua potable geotermal (naturalmente caliente); piscinas mal mantenidas, con agua clorada al mínimo o no tratadas con cloro; y calentadores de agua.

Según indican desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Naegleria fowleri crece sobre todo a temperaturas altas hasta los 46º, aunque puede sobrevivir por periodos cortos a temperaturas aún más altas. Y aunque es menos probable encontrarla cuando el agua está a menos temperatura, se puede dar en sedimentos de lagos o ríos a temperaturas menores. Esto hace que las infecciones sean más comunes durante los meses de verano. 

Las infecciones por esta ameba son "poco frecuentes", según indican, y es que entre 2011 y 2020 solo se detectaron 33 infecciones en los Estados Unidos. En cuanto a la tasa de mortalidad, esta es superior al 97%, en concreto, solo cuatro personas de las 151 de las que se infectaron en Estados Unidos entre 1962 y 2020 sobrevivieron. 

Por el momento no existe un tratamiento eficaz contra la infección por ameba comecerebros, ya que aunque algunos medicamentos han resultado ser eficaces, esta eficacia es incierta, debido a que casi todas las infecciones han resultado ser mortales, incluso en aquellos casos en que se administró medicamentos. Lo que sí es seguro es que la infección por Naegleria fowleri "no se puede transmitir de persona a persona", afirman.