El portero de discoteca, Carlos Amorín Lamas, falleció a los 42 años después de ser agredido el pasado sábado por la noche mientras intentaba poner fin a una pelea en las inmediaciones del local Tótem-Dalí (Navarra).
Al parecer, el fallecido, natural de León, perdió el equilibrio al recibir un puñetazo y al caer se golpeó la cabeza contra el suelo. Amorín fue trasladado al Hospital Universitario de Navarro con un traumatismo craneoencefálico grave por el que le operaron de urgencia.
Lamentablemente, los médicos no pudieron hacer mucho, y la víctima permaneció en coma con mal pronóstico, ya que tenía afectados los órganos vitales, desde el domingo hasta la madrugada del miércoles, cuando falleció.
El autor de la agresión ya ha sido detenido
Por otro lado, el autor de la agresión está en prisión después de que la Policía Floral lo detuviera, y el Juzgado de Instrucción n.º 4 de Pamplona le acusara de un delito de homicidio en grado de tentativa, que tras el fallecimiento del portero ha pasado a ser homicidio consumado, por el que tendrá que pasar entre 5 y 10 años en la cárcel.
Según han podido saber los medios locales, el acusado alega que actuó en defensa propia, pero las grabaciones comprobadas por las autoridades demuestran que no fue así, y aunque hubiera ocurrido, no se puede justificar el impacto que acabó con la vida del fundador de la Asociación Foral de Porteros (Asforp).
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.