Luis Paris, de 37 años, y Martín Prado Mestre, de 28 años, han fallecido mientras practicaban barranquismo en el torrente de l'Assarell de Pollença, en Mallorca.
Los amigos se adentraron en el torrente y ya no pudieron salir por la fuerte crecida del agua debido a las precipitaciones. Con ellos estaba Marina Cuevas, la pareja de Paris, y única superviviente del accidente.
La mujer fue rescatada por los equipos de la Guardia Civil este pasado lunes, cuando los tres jóvenes decidieron adentrarse en el torrente sin saber que el agua les impediría salir de las pozas.
Cuevas, al igual los fallecidos, trabaja en el hospital Son Llàtzer, y ha explicado que consiguió saltar a uno de los desniveles, mientras que sus compañeros se quedaron en "el peor lugar y en el peor momento" coincidiendo con la crecida del río.
"Luis me ha salvado la vida"
La mujer ha explicado en su perfil de Facebook que está viva gracias a su pareja, que le lanzó una mochila donde se encontraba el teléfono móvil, para que pudiera llamar a emergencias. A pesar de que llamaron a primera hora de la tarde, el rescate no se produjo hasta las diez de la noche.
El equipo encontró primero a la mujer, y la ayudaron a salir del caudal: "Es una zona que se encajona, todo el agua hace como un embudo y coge muchísima fuerza", ha explicado Víctor Fernández, del Grupo de Rescate de Montaña de la Guardia Civil, a Telecinco.
Los cuerpos sin vida de los amigos se encontraron por la noche por el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil.
Marina no ha dudado en compartir con todos cómo se encuentra tras lo ocurrido. La joven asegura que es "increíble" y una "pesadilla" lo ocurrido.
"Luis me ha salvado, hasta el último suspiro de desesperación, y me ha sacado de una cascada mortal". Además, ha asegurado que no se separó de "Martín en ningún momento".
"Nada cura esto. Aún tardaré en asumirlo todo. Mil gracias. Dos grandes estrellas brillarán ahora en el cielo. Luis, siempre serás el amor de mi vida y quien me ha enseñado a crecer y a amar. Te amo, cariño", escribía la joven.
El Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB) ha querido rendir homenaje a sus compañeros fallecidos, uno de ellos enfermero, y otro se encontraba en el segundo año de residencia en la especialidad de Anestesiología: "El COMIB expresa sus más sentidas condolencias a los familiares y compañeros de Son Llàtzer en estos dolorosos momentos", aseguraban en sus redes.