Jonathan Stevens tenía 36 años y ha muerto ahogado en una playa de País de Gales tras lanzarse al agua para socorrer a sus tres de sus siete hijos el pasado domingo en Barmouth, según informa la BBC.
Los pequeños estaban bañándose cuando fueron sorprendidos por una repentina corriente y su padre se dio cuenta de que la marea había subido mucho y de que algo no iba bien.
Sin pensarlo dos veces se lanzó al agua y logró rescatar a sus tres hijos, pero agotado por el esfuerzo, sucumbió a la corriente y fue engullido por las aguas. Las autoridades acudieron con presteza al lugar de los hechos y consiguieron rescatar a Stevens aún con vida y lo trasladaron a un hospital donde falleció a causa de la gravedad de su estado.
"Murió como un héroe salvando a nuestros bebés", ha declarado su viuda, Laura Burford.
Un amigo de Stevens ha abierto una página en GoFundMe con el fin de recaudar fondos para su mujer y sus hijos.
