¿Cubre mi seguro de hogar un incendio como el de Valencia?
Vecinos del edificio incendiado en Valencia: "Ardió como una falla"
El número de muertos por el incendio del edificio de viviendas del barrio de Campanar de Valencia asciende a diez, según ha confirmado la Policía científica. El diario Las Provincias indica que entre los fallecidos habría una familia con dos bebés y un matrimonio de personas mayores.
De la lista de personas que figuraban como desaparecidas, esta mañana se ha podido localizar con vida a cuatro–se ha contactado con ellas–, mientras que se han confirmado diez fallecimientos.
Sobre estos hechos, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de València ha abierto este viernes diligencias previas para investigar las causas y circunstancias del incendio registrado en un bloque de viviendas del barrio de Campanar y ha decretado el secreto de las actuaciones a fin de "proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares".
Solo en el primero de los edificios con 138 viviendas, en un corto espacio de tiempo, se vio envuelto en llamas el jueves por la tarde y con la estructura ya a la vista en los pisos superiores. Las llamas se propagaron con gran rapidez por la fachada del primero de los edificios, de 14 plantas, según los expertos, como consecuencia del viento que soplaba en ese momento –de poniente, con rachas de entre 50 y 60 km/h– y porque, según ha explicado a 65YMÁS, Carlos Bedia, reconocido arquitecto de Valencia, estaba construida de un material combustible.
En concreto, según la especialista que peritó el edificio hace unos años, Esther Puchades, la fachada contenía poliuretano, que es altamente inflamable, "y eso es lo que ha ocasionado que el edificio ardiera en menos de media hora", ha señalado en declaraciones a À Punt, recogidas por Europa Press. La construcción es de alrededor de 2005.
Durante la tarde se han vivido momentos de mucha tensión, con dos personas que habían quedado atrapadas en un balcón, y a las que los bomberos finalmente han podido rescatar, tras unas horas, con dos grúas, entre los aplausos de los vecinos concentrados en las cercanías del lugar, que ha quedado acordonado por la Policía Nacional y con las avenidas Maestro Rodrigo y General Avilés cortadas al tráfico. Según han explicado vecinos a À Punt, algunos de ellos solo han podido coger lo fundamental antes de salir por las escaleras y otros han detallado que la intervención del conserje del edificio ha sido fundamental para escapar a tiempo. De hecho, el Centro de Coordinación de Emergencias ha pedido a los ciudadanos y vecinos que no se acercaran al lugar por la peligrosidad de la situación, una petición de la que también se ha hecho eco la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, que se ha desplazado a la zona al igual que el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Desde la coordinación de la emergencia se han habilitado hoteles para acoger a los vecinos que han perdido sus casas, a los que se ha facilitado el traslado, si así lo decidían, en autobuses de la Empresa Municipal de Transportes. Así, los han reunido, junto al hospital de campaña dispuesto para la atención, para identificarlos y, posteriormente, trasladarles del lugar. Asimismo, se ha activado un teléfono de información a las personas afectadas por la emergencia, y que está integrado en el 112: el 690 16 78 30. Cruz Roja Española ha activado también tres psicólogos y monitor de acompañamiento de los equipos de respuesta ante emergencias y de comunicaciones para apoyar a personas afectadas.
El fuego de este jueves le recuerda al incendio ocurrido en la torre Grenfell el 14 de junio de 2017. "Ocurrió exactamente lo mismo. Fue un incendio que se propagó por fachada y eso causó una actualización de la normativa europea al respecto. Es muy reciente, si este tiene diez años o 15 años, pues no le afecta ese cambio normativo, ya estaba hecho", ha apuntado. En aquel caso, "el incendio se produjo dentro del edificio, en las oficinas, y de ahí salió a la fachada y se propagó por la fachada a los pisos de arriba".
En cuanto al peligro de derrumbe, "aparentemente no hay, pero nunca se sabe". "El hormigón aguanta bastante el fuego, tiene buena resistencia. Lo que pasa es que no hay que entrar al edificio enseguida, hay que esperar porque el hormigón puede colapsar después, al cabo de unas horas, porque tiene un proceso físico-químico dentro que hace que se deteriore con el tiempo. El calor se queda adentro, no sale hasta que se enfríe. Se ha producido, en algunos casos, que han pasado horas, el incendio se ha ido y ha caído el edificio. Pero yo creo que aquí el nivel de incendio que ha habido no es tan elevado para eso", ha expuesto.