Una pareja, fallecida en el incendio de varias discotecas de Murcia, deja a tres niños huérfanos

En la madrugada del domingo 1 de octubre se produjo un incendio que afectó a varias discotecas de la zona de Atalayas de Murcia, siendo el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca Flying de Zaragoza, donde murieron 43 personas. La mayor tragedia vivida en una discoteca en España tuvo lugar en la discoteca Alcalá 20, de Madrid, el 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario del local acabó con la vida de 81 personas.

El incendio en La Fonda de Murcia se declaró sobre las seis de la mañana y se extendió a varios locales colindantes como Teatre y Golden. Una vez sofocadas las llamas se han encontrado en el local los cuerpos sin vida de al menos 13 personas, aunque no se descarta que pueda haber más víctimas mortales.

Este lunes, el presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, confirmaba tras mantener una conversación con la Delegación del Gobierno, que, al parecer, "ya no hay desaparecidos" y que han sido encontradas las dos personas que quedaban por localizar. "Por lo tanto, podríamos decir que hay 13 fallecidos y que, ahora mismo, no hay desaparecidos", añadía. 

Al ser preguntado por el origen del incendio, ha insistido en que "todavía no se ha podido iniciar la investigación porque este domingo ha estado un retén de bomberos trabajando durante todo el día y la noche, en primer lugar para bajar la temperatura del local y, en segundo lugar, para apuntalar la infraestructura porque hay riesgo de derrumbe.

Todavía falta por confirmarse que las discotecas de Murcia afectadas por el incendio durante la madrugada del domingo se encontraban funcionando de forma ilegal, sin oportuna licencia y con una orden de cierre dictada que no se había acatado.

Jorge y Rosa fueron uno de los muchos que acudieron esa noche al local a celebrar junto a unos amigos, sin embargo, tras el suceso, la pareja deja a tres hijos huérfanos, según recogían diferentes medios. Kevin y Lady Paola, la joven que envió el duro mensaje de despedida a sus padres al saber lo que estaba sucediendo, también fallecieron en el incendio esa noche. 

Ambos vivían en la ciudad de Caravaca de la Cruz, en Murcia, donde se convocó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del incendio y como "gesto de apoyo a sus familiares en estos duros momentos". 

El alcalde, Jose Francisco García Fernandez, expresaba a su vez "todo su apoyo a las familias de los cuatro jóvenes de Caravaca de la Cruz, afectadas directamente por este trágico accidente". 

"Como testimonio de dolor por las víctimas del dramático incendio ocurrido esta madrugada en un local de Murcia y como muestra de apoyo a sus familias, las banderas del Ayuntamiento de Caravaca ondean a media asta con crespón negro", anunciaban desde sus redes sociales, recordando que había decretados tres días de luto oficial en la Región de Murcia. 

En total, al menos 154 personas han muerto en los últimos 45 años en incendios registrados en salas de fiesta y discotecas de España.