¿Sumisión química para robar a mayores? ¡Que no cunda el pánico!

Cae un clan familiar dedicado a estafar a personas mayores con el timo del 'tocomocho'

 

Recientemente, la Policía Nacional desarticuló una banda criminal, dedicada al timo del tocomocho en Madrid y Toledo, que estafaba, principalmente, a personas mayores. Y, según pudieron descubrir, la organización utilizaba presuntamente, entre otras técnicas, la sumisión química como método de robo.

En concreto, empleaban medicación que anulaba la voluntad –benzodiacepinas– y acompañaban a las víctimas a sucursales bancarias o a domicilios para hacerse con sus bienes. 

Alarma por la sumisión química

El empleo de este método ha creado temor en el colectivo de personas mayores. Es más, este caso llegó incluso mencionarse en el debate de televisión organizado por 65YMÁS sobre ciberseguridad por parte del presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), José Luis Fernández Santillana. 

Un programa, en la cual participaron también expertos en seguridad online como Manuel Ransán, responsable de Conocimiento y Concienciación - Ciudadanía, Empresas y Profesionales de INCIBE, Gustavo Martínez, director de Iniciativas Estratégicas de Visa en el sur de Europa y Jordi Sánchez, gerente de seguridad operativa y fraude en CaixaBank. 

 

Fernández Santillana, que se mostró sorprendido con esta nueva técnica, aseguró que estos casos pueden ser muy problemáticos, porque "eres tú" el que retira el dinero del banco y "no te han atracado" en el sentido estricto.

"Un consejo que estamos dando a raíz de esto a la gente es que no cojan una botella de agua de nadie en la calle, ahora que viene el buen tiempo", comentaba. 

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Un modus operandi poco común

Eso sí, pese a que siempre hay que tener la guardia alta, fuentes policiales del Plan Mayor Seguridad de la Policía Nacional han asegurado a 65YMÁS que, por suerte, no se trata de un método muy habitual.

"No es muy habitual, además, es complejo demostrar que la víctima ha sido sometida bajo sumisión química al ser necesario un análisis de sangre para poder confirmarlo. Además, las víctimas no suelen denunciarlo por vergüenza de haber sido engañada bajo esa modalidad. Se suele utilizar benzodiacepinas que anulan la voluntad al provocar un estado de somnolencia. Lo más común es su consumo disuelta en bebida (modus operandi que se realiza en discotecas)", sostienen. 

"La sumisión química no está relacionada habitualmente con el tocomocho, es más, es la primera vez que se detecta su relación", indican y explican que "está más relacionada con delitos contra la integridad sexual al anular la voluntad de las víctimas".

Y recuerdan: "No es común en personas mayores, sino todo lo contrario, es más habitual (dentro de su “no habitualidad”) en ambientes festivos de gente joven".

Recomendaciones

Ahora bien, recomiendan, en el caso de que la persona mayores descubra que está siendo víctima de este tipo de estafa "deberían informar a la Policía Nacional y, si ha sido víctima, no dudar en denunciarlo en una Comisaría de Policía Nacional aportando todos los datos que posean sobre los autores y su modus operandi".

"Si tienen conocimiento sobre este tipo de conductas, pueden informarnos a través de www.policia.es para que se puedan tomar medidas y así evitar que más personas resulten afectadas. Recuerden que la prevención y la información son claves para no caer en las redes de los estafadores", añaden.

En cuanto al timo del tocomocho, en concreto, fuentes policiales también dan una serie de consejos específicos:

• Desconfiar de desconocidos que ofrezcan boletos premiados en la calle o en cualquier otro lugar público.
• No dejarse presionar por individuos que insisten en venderle boletos ‘premiados’ rápidamente o bajo cualquier tipo de presión.
• No se suba a ningún vehículo con personas desconocidas.
• No permita que personas desconocidas le rodeen o se pongan muy cerca cuando vaya a un cajero.
• Comprobar o canjear siempre sus boletos “premiados” en establecimientos autorizados ya sean físicos u online comprobando que el boleto cuente el logo, el código y el sello de la entidad expendedora.
• Evitar transacciones con personas que no sean de su confianza.
• Pida ayuda a cualquier persona que se encuentre en el entorno en caso de que la necesite.