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Sucesos
Aceptan 3 años de cárcel por dejar morir a su bebé de calor y romperle varias costillas al gemelo
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Foto: Bigstock
Miércoles 9 de junio de 2021
ACTUALIZADO : Miércoles 9 de junio de 2021 a las 11:42 H
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La madre ya había denunciado al padre por maltrato, pero no hizo nada por evitar los daños
El día 3 de marzo de 2019, un bebé de apenas dos meses que residía en un domicilio de la calle Julio Prieto Nespereira en Ourense junto a sus padres, ingresó en la unidad de urgencias del Complexo Hospitalario de Ourense con lesiones en el tórax. El pequeño presentaba fracturas en cuatro costillas, por lo que fue necesaria su estancia en la uci pediátrica. Apenas unas horas después, en la madrugada del día 4, su gemelo fue encontrado muerto en la vivienda, según informa La Voz de Galicia.
Este martes, en el Juzgado Penal 1 de la capital ourensana, los padres de los bebé, Adrián S.M. y Desiré V.L admitieron que la muerte de uno de sus hijos se debió a una grave imprudencia en su cuidado y que las lesiones del otro se las causaron ellos mismos. En consecuencia, ambos aceptaron cumplir una condena de tres años de prisión, como responsables de un delito de homicidio imprudente y otro de lesiones, perdiendo además la patria potestad del menor que sobrevivió, cuya tutela está en manos de la Xunta desde que ocurrieron los hechos.
En un principio, tanto la Fiscalía como las acusaciones popular y particular pidieron siete años de prisión, pero finalmente, para poder alcanzar un acuerdo, se rebajó la pena.
Exceso de calor
Los acusados ni siquiera tuvieron que declarar, ya que se dieron por buenas las tesis que mantenían las acusaciones. Según esto, la muerte de uno de los gemelos se debió al exceso de calor que tuvo que soportar después de que sus padres lo acostaran en un maxi-cosi colocado frente a un calefactor encendido. Mientras los adultos dormían en una habitación contigua, el pequeño estuvo sometido a un calor directo durante un tiempo indeterminado, sufriendo una deshidratación que le provocaría la muerte. Cuando llegaron los forenses, tanto las ropitas del bebé como las vestiduras de su silla estaban completamente mojadas, por el sudor.
Por su parte, quedó probado que al gemelo le rompieron las costillas sus padres al "asirlo y presionarlo fuertemente" por los costados, "todo ello con el conocimiento del otro progenitor, que no trató de evitarlo".
Durante toda la sesión, ni el acusado ni la imputada tomaron la palabra salvo para aceptar que estaban de acuerdo con la pena y con indemnizar al hijo que sobrevivió con 11.500 euros, por las lesiones que le causaron y también por haber perdido a su hermano.
Visitas supervisadas
El acusado tampoco podrá acercarse ni comunicarse con su hijo durante ocho años, aunque esta medida no afecta a la madre, al considerarse que su situación es distinta a la de su expareja (el acusado ya se encuentra en prisión por otros motivos).
Desiré ya denunció a Adrián por maltrato y lleva ya tiempo acudiendo una vez al mes a las visitas supervisadas con su hijo, que se encuentra con una familia de acogida. Pese a que a partir de ahora no podrá tomar decisión alguna sobre la vida del pequeño, al haber perdido la patria potestad, sí que se le permitirá seguir viéndolo cuando así se determine ya que se considera que esos encuentros son beneficiosos para el menor.
"La oferta del ministerio fiscal era aceptable y ha sido una manera de salir de esto, porque se trataba de pasar página y reiniciar la vida", dijo el abogado del acusado, Francisco Caseiro tras la vista, anunciando ya que se pedirá la suspensión de la pena para que los progenitores no tengan que ingresar en prisión por esta causa.