El Ayuntamiento de Madrid tiene la intención de ampliar el proyecto de integración ‘mayores prematuros’, para mayores de 40 años con síndrome de Down, "a otros centros municipales de la ciudad de Madrid". Y es que este proyecto, puesto en marcha por el Ayuntamiento y la Fundación Síndrome de Down, "se ha consolidado como un recurso de referencia para la participación de personas con discapacidad intelectual en un entorno inclusivo acorde a su etapa evolutiva y envejecimiento precoz", según recoge el Ayuntamiento en una nota.
En concreto, este proyecto busca "proporcionar nuevas habilidades a las personas con síndrome de Down que alcanzan una determinada edad", según explicaba el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en su visita este martes 7 de mayo al Centro Municipal de Mayores La Vaguada, junto al delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, y el concejal de Fuencarral-El Pardo, José Antonio Martínez Páramo, donde se desarrolla este proyecto.
Taichí, teatro o dibujo son algunas de las actividades que ofrece el centro a los participantes para seguir activos. Aunque, según destacaba Almeida, "este programa también permite cuidar a los cuidadores" para que tengan "momentos de respiro, descanso y desconexión".
De hecho, el proyecto, que se iniciaba en 2022 como un proyecto piloto, se ha constituido como un servicio estable del Consistorio, indican. Ante esto, el Ayuntamiento está "estudiando" la forma de ampliarlo "a otros centros municipales de la ciudad de Madrid". Así lo adelantaba Almeida, que afirmaba que este proyecto "se ha testado con éxito" y ayuda también a "paliar la soledad no deseada en la ciudad de Madrid".
Longevidad de calidad
La longevidad de las personas con síndrome de Down ha aumentado en 30 años en las últimas cinco décadas, llegando la esperanza de vida a los 60 años. "Preservar su mejor calidad vital requiere abordar su envejecimiento prematuro y este programa municipal lo hace mediante la prevención y detección de los síntomas de declive funcional", para lo cual, "se realiza una atención temprana que ayuda a combatir la pérdida de capacidades y a mantener la mayor autonomía, fomentando sus habilidades sociales, cognitivas (atención, lenguaje, orientación, autorregulación) y emocionales (autoestima, empatía o seguridad)", explican.
La iniciativa, destacan, tiene "una visión pionera", pues busca "un cambio de paradigma social, realizando una propuesta inclusiva que atiende a la diversidad de personas que presentan una misma realidad y objetivos", explican.
En este sentido, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad afirmaba que este programa piloto ha demostrado que "puede haber una complementariedad entre las personas mayores y las personas con discapacidad intelectual", razón por la cual comparten sitio en las diferentes actividades socioculturales y de ocio, con las que se busca "potenciar el desarrollo integral cognitivo, físico, social, emocional y lingüístico" de estas personas.