Coches de hidrógeno: ventajas y desventajas

Aunque en España aún no ha despuntado ni la oferta ni la demanda de este tipo de vehículos, se trata de un tipo de movilidad sostenible que en países como Japón lo consideran el futuro de la automoción.

Los coches de pila de combustible, incluidos dentro del grupo de los denominado cero emisiones, se presentan como la otra gran alternativa junto a los vehículos eléctricos, a los coches de combustión.

¿Cómo funcionan los coches de hidrógeno?

Funciona mediante una pila de combustible en la que el hidrógeno se oxida para producir la electricidad que le mueve.

Este proceso solo emite vapor de agua a la atmósfera.

Este tipo de coches dispone de uno o más motores eléctricos (dependiendo del modelo y la potencia) lo cuales se encargan del movimiento del coche. Junto a ellos hay una batería y una pila de combustible y un tanque en el que se almacena el hidrógeno.

Al arrancar el vehículo el hidrógeno abastece a la pila de combustible donde se produce una mezcla con el oxígeno que entra del exterior, generando electricidad y agua.

La electricidad se almacena en la batería para su funcionamiento.

Ventajas de los coches de hidrógeno

Cero emisiones

Si hay algo por lo que este tipo de vehículos destaca es por no emitir ningún tipo de emisión al medio ambiente. Su funcionamiento hace que solo libere vapor de agua.

Es sin duda una forma de adelantarnos a las normativas medioambientales del futuro.

Esta calificación energética, hace que carezcan de restricciones a la hora de circular o aparcar en ciertas ciudades como Madrid o Barcelona.

Rápido repostaje

A diferencia de los 30 minutos necesarios para cargar un coche eléctrico, los de hidrógeno tan solo precisan de entre 3 y 5 minutos, similar a cualquier otro coche de gasolina o diésel.

El precio del repostaje es similar al gasto de un coche de diésel o gasolina, el cual ronda los 8,5 euros de media cada 100 kilómetros.

Mayor autonomía

Mientras que los eléctricos ofrece una media de 300 kilómetros con una sola carga, los de hidrógeno pueden alcanzar más del doble de autonomía.

Temperaturas extremas

En ocasiones, los coches eléctricos sufren algunos inconvenientes en sus prestaciones o autonomía cuando las temperaturas son extremas. Sin embargo, los de hidrógeno están preparados para este tipo de situaciones.

Desventajas

Entre sus principales desventajas se encuentra el elevado precio derivado principalmente de su fabricación.

A ello se suma las pocas estaciones de repostaje, así como la escasa variedad de oferta.

Suelen ser coches de grandes dimensiones, pero con maleteros muy pequeños.

El hidrógeno es muy inflamable, algo que hace que muchos conductores rechacen esta opción.

Igualmente, otro de los principales inconvenientes que presenta este tipo de vehículo es la limitación de su vida útil, concretamente de las pilas y los depósitos.