Mariola Báez
Tecnología
¿Cómo actúan los antivirus en un PC o en otro dispositivo? ¿Realmente funcionan?
Mariola Báez
Miércoles 4 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 4 de diciembre de 2019 a las 6:44 H
3 minutos
Los antivirus son actualmente un elemento básico para la ciberseguridad
Empezaron a utilizarse, de manera generalizada, en la década de los 80 y en la actualidad instalar un antivirus y un cortafuegos en tu ordenador es una medida indispensable para impedir el acceso a los llamados malware o virus. Como explica la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) estos virus intentan colarse en PCs, tabletas o smartphones con objetivos muy concretos: robar datos, provocar daños en el funcionamiento del dispositivo o conseguir adueñarse de él para, así, poder desarrollar otras acciones maliciosas.
Aunque no reparemos en ellos, los antivirus funcionan y cumplen un cometido importante: estar atentos a la detección de cualquier anomalía que pueda presentarse, tanto en el funcionamiento del equipo, como en los archivos que pudieras llegar a abrir.
Cómo funciona un antivirus
Al igual que los hackers emplean herramientas tecnológicas cada vez más sofisticadas, también los antivirus han ido implementando técnicas que aumentan su eficacia a la hora de impedir la acción de los malware.
Los hay que utilizan sistemas distintos y ofrecen diferentes niveles en cuanto a protección se refiere pero, en general, los antivirus se centran principalmente en analizar todos los archivos y programas que puedas llegar a abrir y utilizar en un momento dado. Revisan también direcciones de webs y correos, para comprobar que son seguros y la mayoría lleva a cabo un escaneo completo del disco duro del ordenador cada cierto tiempo para descartar cualquier posible amenaza.
Sus mecanismos de funcionamiento son realmente complejos, pero algunos de los más utilizados y posibles de entender aun no siendo un experto son, por ejemplo, la detección de virus ya reconocibles, porque el programa antivirus ya los tiene perfectamente identificados en su base de datos, es decir, están "fichados". Suele ser el caso de los caballos de Troya o gusanos que causaron estragos hace unos años y ya parecen estar bajo control.
Otros antivirus controlan, además, cualquier posible “infección” en alguno de los programas que consideras seguros porque llevan tiempo en tu dispositivo. Si alguna vez al abrir el Word notas que está tardando más de lo normal, es probable que tu antivirus esté comprobando que todo está en orden.
Los antivirus más avanzados, recurren también a lo que se conoce como control de integridad que, básicamente, consiste en la creación de una copia de un programa o archivo confirmado como seguro. Al abrirlo de nuevo, el antivirus comprobará que la nueva versión que estás a punto de utilizar, es exactamente igual (byte a byte) que la que él tiene. Si detecta algún cambio ¡alarma! Eso sí, a pesar de la labor que hacen los antivirus, recuerda que tú eres la principal medida de seguridad porque también eres el eslabón más débil. Revisa muy bien qué aplicaciones y archivos vas a abrir y no confíes en fuentes que no conozcas.