Carlos Losada
Tecnología
Consejos para que el teléfono móvil te dure más
A pesar de la obsolescencia programada, podemos alargar la vida de nuestros dispositivos
Uno de los comentarios (y quejas) más habituales es lo poco que duran los teléfonos móviles, ya que se está convirtiendo en una práctica habitual tener que comprar uno nuevo cada cierto tiempo, en muchas ocasiones antes de que lleguen a cumplir dos años.
Si bien es cierto en el mundo de la tecnología existe la obsolescencia programada, también lo es que el uso que le damos a nuestros terminales es exhaustivo, ya que están en funcionamiento casi las 24 horas del día. Si a eso le unimos que los nuevos desarrollos y aplicaciones requieren de nuevas capacidades, nos encontramos en una situación propensa a que los dispositivos dejen de ser útiles o no funcionen como deben.
No obstante, parte de la culpa de que la duración de los mismos se acorte, la tenemos los usuarios, pues generalmente no nos preocupamos en demasía de la salud del teléfono más allá de utilizar alguna funda que lo proteja. Así pues, vamos a hacer un repaso a lo que la mayoría de los expertos recomiendan para que el móvil dure mucho más.
Por supuesto, utiliza una funda
Lo más probable es que en algún momento el teléfono se nos caiga de las manos o le demos algún golpe. Por esa razón, utilizar una funda protectora se antoja esencial si queremos que en una de esas caídas no nos quedemos sin terminal. Asimismo, también recomendable contar con una pantalla protectora.
Cuidado con las altas temperaturas
La mayoría de la tecnología no es amiga de unas temperaturas muy elevadas. No hay más que observar los ventiladores que hay en los ordenadores personales para percatarnos de que muchos componentes sufren cuando el mercurio sube. Por lo tanto, trata de no utilizar mucho el móvil cuando haga mucho calor o cuando el sol veraniego le esté dando directamente. Se sobrecalentará y funcionará peor.
No lo utilices mientras lo cargas
Relacionada con el anterior punto nos encontramos con esta recomendación, ya que el acto de cargar la batería calienta el teléfono. Por lo tanto, evita utilizarlo mientras está enchufado, pues te darás cuenta de que funciona peor, al tiempo que perjudicarás sus componentes de un modo innecesario.
No cargues completamente la batería
Y hablando de la batería, es sin lugar a dudas la parte del teléfono que más problemas suele darnos (junto a la memoria). Para que el móvil te dure mucho más, debes cuidarla y las recomendaciones que hacen actualmente los fabricantes pasan por que no dejemos que se descargue completamente ni por que las carguemos al 100%. De hecho, lo mejor es mantenerlas entre un 20% y un 80%. Además, no pasa nada si las cargamos un poco. Esto te ayudará a no tener que utilizar el equipo mientras está conectado a la red eléctrica.
No le hagas trabajar de un modo innecesario
El uso termina por estropear las cosas. Esto sucede con cualquier producto, de manera que con los móviles no iba a ser diferente. Así que no hagas trabajar al tuyo sin que sea necesario; esto es, si no vas a utilizar el Wi-fi, el Bluetooth, el GPS o la sincronización de datos, no las tengas activadas. De ese modo no estarás consumiendo recursos internos y, de paso, no los “gastarás”.
De igual manera, si no vas a utilizar una aplicación, no la instales. Y aquellas que ya hayas instalado, elimínalas, pues ocuparán espacio que puede servirte para otros menesteres. En este sentido, también es importante que sea la propia herramienta de limpieza del smartphone la que se encargue de la misma, ya que trabaja mejor con el sistema que cualquier otra app de terceros.
Agiliza el teléfono
Esto lo conseguirás tomando algunas decisiones. La primera es que no llenes tu pantalla de inicio de aplicaciones. Cuando más sencilla sea, mejor, pues consumirá menos recursos y, por lo tanto, afectará positivamente a la batería.
A esto se le puede añadir que no te descargues todas las aplicaciones de redes sociales en las que estés presente. Ten en cuenta que estas apps consumen muchos recursos y que, por lo tanto, ralentizan el funcionamiento del equipo al tiempo que consumen mucho espacio. Así pues, opta solo por las que más utilices y para las otras, accede con el navegador, que también es posible.
Finalmente, el sistema sabe perfectamente cuándo no estás utilizando una app que esté abierta, con lo que la dejará en segundo plano. No es necesario que entres y la cierres, pues cada vez que la vuelvas a utilizar harás trabajar en balde al smartphone, consumiendo batería y recalentándolo sin necesidad.
Haz caso a las actualizaciones
Siempre que el sistema te proponga una actualización, hazle caso y hazla efectiva, ya que esta no solo hará funcionar mejor al móvil, sino que además incluirá elementos de seguridad y acabará con posibles brechas que pudieran encontrar los cibercriminales. Ten en cuenta que un hacker puede no solo controlar tu teléfono desde la lejanía, sino que además podría hacer que quedara inservible, lo que reduciría mucho su durabilidad.