Leire Galceran
Leire Galceran es redactora especializada en temas de tecnología y consumo.
… saber más sobre el autorEn la actualidad y desde hace ya unos cuantos años, vivimos en un mundo completamente digitalizado dominado por Internet. Esto tiene su parte positiva y su parte negativa. La parte positiva es que nos facilita mucho el trabajo en varios aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, gracias a Internet podemos hacer una gran cantidad de trámites administrativos desde casa, hacer trámites bancarios, pedir cita en el médico, reservar un restaurante o un hotel, hacer la compra, mirar nuestras películas o series preferidas, llamarnos y vernos con personas que están a kilómetros de distancia, y un largo etc. Por otro lado, la parte más negativa es que estamos “atados” de pies y manos, ya que cuando falla Internet, se paraliza todo y sentimos que no podemos hacer nada.
La hegemonía de Internet en nuestras vidas es clara. Pues bien, algo muy parecido ocurre con el poder que tiene Google en muchos ámbitos de Internet. Y sino que se lo digan a Huawei, la marca de teléfonos china que fue vetada por Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. Este veto comportó, entre otros aspectos, que los nuevos teléfonos móviles que la compañía lanzaba al mercado no podían tener la tienda de aplicaciones Google Play ni tampoco podían instalar las aplicaciones propias de Google, como por ejemplo Gmail, Google Maps o YouTube. Esto ha supuesto un gran problema tanto para la compañía china como para sus usuarios, ya que muchos de ellos optaron por comprarse un nuevo teléfono de otra marca simplemente por esto, ya que consideran imprescindible tener acceso a los servicios de Google desde su propio teléfono.
Fotografía: Big Stock
Y es que millones de personas utilizan a diario servicios de Google, ya sea a través de aplicaciones como a través de su buscador. Por ello, no se pueden permitir el “lujo” de perder estos servicios. En este sentido, recientemente Google anunciaba una actualización de las políticas de uso de las cuentas de Google que puede afectarnos a todos, independientemente del móvil que tengamos. Esta actualización recoge que Google puede llegar a desactivar tu cuenta para siempre sin que seas consciente de ello. Así, según anuncia la propia compañía, las cuentas de Google pueden ser eliminadas cuando se considere que están inactivas: “Cuando tu cuenta lleva dos años estando inactiva en Gmail, Google Drive o en Google Fotos, es posible que todo tu contenido se elimine de ese producto”. Es decir, si estamos dos años sin entrar en alguna de las aplicaciones o servicios de Google, puede que perdamos el contenido que tenemos en ellas. No obstante, la compañía añade que, si por ejemplo “tu cuenta permanece inactiva durante dos años en Fotos, pero está activa en Drive y Gmail, solo se eliminará el contenido de Google Fotos”.
Sin embargo, si hace tiempo que no accedéis a alguna de estas plataformas, no os preocupéis, ya que Google os avisará a través de correo electrónico y de notificaciones con tiempo antes de que todo esto ocurra, al menos, con 3 meses de antelación. Para evitar que todo esto pase, simplemente debemos acceder de manera periódica (no es necesario que sea diariamente, simplemente una vez al mes o así) a los diferentes servicios de Google que nos interesen y en los que tengamos contenido para que así la compañía considere que nuestra cuenta está activa y no la desactive.