Leire Galceran
Leire Galceran es redactora especializada en temas de tecnología y consumo.
… saber más sobre el autorEn la actualidad existen un gran número de aplicaciones para nuestro teléfono móvil que nos permiten hacer de todo. Y es que la mayoría de nosotros tenemos unas cuantas apps instaladas en nuestro teléfono de temáticas diferentes: redes sociales, medios de comunicación, apps de compras, de viajes, apps para reservar hoteles o restaurantes, para consultar los últimos movimientos de nuestra tarjeta de crédito, para saber qué tiempo hará mañana, apps para editar fotografías o vídeos, y un largo etc. Todas estas aplicaciones son muy útiles y nos ayudan en nuestro día a día a hacer todo tipo de gestiones. Y es que, de las primeras cosas que hacemos cuando nos cambiamos de teléfono móvil es instalarnos nuestras apps preferidas para tener el móvil a punto.
El mercado está lleno de apps de todo tipo y esto también puede ser un problema. La sobre oferta de aplicaciones móviles provoca que no todas sean fiables. Aunque tanto Google Play como Apple Store (especialmente esta última) revisan todas las aplicaciones que ofrecen en sus respectivas plataformas, hay algunas que pueden colarse. En este sentido, el grupo de investigadores especializados en ciberseguridad Sophos Labs, han descubierto en Google Play 23 aplicaciones consideradas potencialmente peligrosas.
La peculiaridad que comparten estas aplicaciones y que hace que estas aplicaciones sean tan peligrosas para los usuarios que se las descargan es el software que tienen, conocido como “fleeceware”. Este término hace referencia a una técnica que utilizan estas apps para aprovecharse del desconocimiento de los usuarios para registrarlos en suscripciones con cuotas excesivas sin que ellos mismos fuesen conscientes de ello. En las aplicaciones se encuentran algunos servicios que nos cobran cantidades abusivas por realizar tareas tan simples como convertir archivos o generar fondos de pantalla.
Según han podido saber los investigadores, algunas de estas aplicaciones llegaban a cobrar hasta 360 dólares mensuales por cambiar el fondo de pantalla de nuestro teléfono de forma automática. Una auténtica barbaridad.
Los investigadores pusieron en conocimiento de Google su descubrimiento y le consultaron sobre este tipo de prácticas y tarifas abusivas, a lo que la compañía respondió que “los costes de suscripción se establecen a discreción del desarrollador”. Por lo tanto, la mayoría de estas aplicaciones pueden seguir encontrándose en Google Play sin que hayan sido retiradas con la única medida de cambiar la forma en la que estas apps mostraban la descripción de su app y los términos de su período de prueba gratuita.
En definitiva, dado que Google continúa ofreciendo este tipo de apps en su catálogo, lo mejor es no descargarse ninguna de estas apps y, en el caso de ya haberlo hecho, eliminarlas inmediatamente, ya que, según los investigadores, nos pueden llegar a cobrar desde 229 euros anuales a 89,99 dólares semanales. Las aplicaciones en cuestión son las siguientes: