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Tecnología
Desarrollan una app que usa la cultura para prevenir la pérdida de memoria en mayores
Será testeada el próximo mes de septiembre por 60 personas mayores de España y Portugal
Investigadores de la Fundació Salut i Envelliment de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han participado en el proyecto LONG-REMI (financiado en el marco del Programa para una Sociedad Longeva PSL-POCTEP, por la fundación CSIC y los fondos FEDER de la Unión Europea) para el diseño de una aplicación tecnológica que permita hacer terapia de reminiscencia, es decir, basada en la estimulación con recuerdos que tiene como objetivo prevenir el deterioro cognitivo, evitar la pérdida de memoria severa y mejorar el estado de ánimo de los mayores.
El patrimonio cultural inmaterial -como la literatura oral, la música o la danza- contribuye a la construcción identitaria como parte de nuestro imaginario colectivo. Son elementos muy enraizados en nuestra identidad cultural que pueden tener un impacto muy positivo en el contexto de la terapia de reminiscencia para prevenir el deterioro cognitivo.
Por tanto, esta aplicación, basada en la inteligencia artificial, permitá realizar la terapia de reminiscencia de forma periódica, individualizada y adaptada a las necesidades de los pacientes, tomando como base todo este patrimonio compartido. Se trata de una app muy sencilla e intuitiva pensada para utilizarse en una tableta, a través de la que se muestran fotografías, vídeos o preguntas relacionadas con refranes, trabalenguas o canciones, que funcionan como estímulos para favorecer los recuerdos.
Se prevé que la aplicación esté disponible a finales de año, según informan desde la UAB, y se podrá utilizar en pacientes con y sin deterioro cognitivo, permitiendo realizar la terapia de reminiscencia de una forma más ágil, cómoda y económica que con los tratamientos convencionales, donde las terapias se encarecen por la necesidad de seguimiento de personal especializado, y los tratamientos se terminan llevando a cabo sólo para pacientes con demencia, con sesiones puntuales.
El proyecto está liderado por la investigadora Àngela Nebot, responsable del grupo de investigación Soft Computing (SOCO) del Intelligent Data Science and Artificial Intelligence Research Center (IDEAl) de la Universidad Politécnica de Cataluña · BarcelonaTech (UPC), y cuenta con la participación del investigador Francisco Múgica, del mismo grupo de investigación, y de los investigadores de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB Antoni Salvà y Sara Domenech, en colaboración con investigadores del Instituto Politécnico de Coimbra (IPC), en Portugal.
Inteligencia artificial para el reconocimiento de las emociones
Para Sara Domenech, responsable de investigación en el ámbito cognitivo de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB "el patrimonio cultural inmaterial como temática para llevar a cabo la terapia de reminiscencia aporta un sentimiento de pertenencia y de identidad a los participantes, además de que les permite realizar la terapia de manera agradable y teniendo en cuenta sus gustos y preferencias ".
"Las terapias de estimulación cognitiva tienen un interés creciente y se recomiendan en las personas con deterioro cognitivo y demencia en fases iniciales para un mantenimiento cognitivo, funcional y de calidad de vida. Se convierte en crucial desarrollar nuevas herramientas de estimulación cognitiva para las personas mayores con deterioro cognitivo en la práctica clínica, con la ayuda de las nuevas tecnologías", añade Antoni Salvà, director de la Fundació Salut i Envelliment de la UAB.
Tal como explica Àngela Nebot, "las emociones básicas del paciente que se registran -alegría, tristeza, indiferencia o enfado-, representan una información muy valiosa que guiarán el algoritmo constantemente para buscar en tiempo real las actividades que mejor potencian los recuerdos". Así, "aquellos elementos que sean significativos para el paciente y que sugieran recuerdos positivos serán explotados por el algoritmo, que ofrecerá información relacionada para conseguir los mejores resultados de la sesión terapéutica", añade Nebot, que también es profesora de la Facultad de Informática de Barcelona (FIB).