El motivo por el que puede que tengas una mala conexión WiFi en casa

Cuando se decretó el estado de alarma en marzo del año pasado y el confinamiento domiciliario, muchas personas dejaron de ir a sus despachos u oficinas y a teletrabajar desde casa. De hecho, y siguiendo las recomendaciones del Gobierno para reducir el número de contagios de Covid-19, muchas de ellas todavía continúan teletrabajando hoy en día. Esto ha provocado que, si bien antes del confinamiento ya utilizábamos bastante Internet desde casa, con el teletrabajo el consumo de Internet en las casas se ha disparado. Además, al pasar mucho más tiempo en nuestras casas, no solo consumimos más Internet por trabajo, sino también por ocio, ya que la pandemia nos ha obligado a cambiar nuestros hábitos y ahora, por ejemplo, vemos muchas más series y películas que hace un año.

Todo ello ha comportado que muchas compañías estén lanzando continuamente diferentes ofertas para mejorar la conexión a Internet que tenemos en nuestras casas, como, por ejemplo, la instalación de fibra óptica. Sin embargo, independientemente de la conexión que tengamos contratada, puede que haya casos en los que tengamos problemas de señal en casa o en los que nuestra conexión a Internet sea inestable. Según la compañía TP-Link, estas situaciones de dificultades de señal suelen estar provocadas por varias circunstancias. Hoy os detallamos algunos de los motivos que pueden estar haciendo que tengas una mala o débil conexión.

Saturación de la red

Este suele ser uno de los principales motivos y más si hay varias personas en casa utilizando diferentes aparatos a la vez conectados a Internet (por ejemplo, dos personas trabajando y otras viendo una serie). A esto se le sumaría que en ese momento también haya varios vecinos conectados ya que, aunque la red sea diferente, puede estar provocando una sobresaturación del canal.

Router mal colocado

Otra posibilidad es que el problema esté provocado por la colocación del router. Y no nos referimos a las antenas del router WiFi, que también, ya que es muy importante que estén colocadas verticalmente para que la señal llegue a más puntos de nuestra casa, sino al lugar donde tengan colocado el aparato router. Es muy común ubicar el router detrás de la televisión, por ejemplo, o detrás de otros objetos, y esto es lo peor que podéis hacer, ya que crea “barreras” innecesarias para las ondas emitidas por el router y eso puede dificultar que la señal llegue en buenas condiciones. Además, si el router está lejos de la habitación donde trabajamos, por ejemplo, también puede provocar que la señal que nos llegue sea débil. Para estos casos, una opción que podéis valorar es la compra de un repetidor WiFi para extender la conexión red a otras zonas de la casa y hacer que llegue con mayor intensidad (como por ejemplo este que podéis encontrar en Amazon).

Fotografía: Big Stock

Electrodomésticos

Otra barrera con la que se pueden encontrar las ondas que emite nuestro router para hacernos llegar la conexión a los diferentes dispositivos que tengamos en casa pueden ser electrodomésticos como microondas, frigoríficos o radiadores. Estos electrodomésticos pueden crear barreras inalámbricas y, además, al tener conductos por los que circula el agua, pueden distorsionar todavía más la señal.

Puede que te estén “robando” la conexión

Esta opción es menos común que las anteriores, pero, en función del problema que tengas, también es una opción que debes valorar. Y es que puede ser que algún vecino o vecina haya conseguido descifrar la contraseña de tu red WiFi y esté utilizándola. Si ves que la conexión va a peor, ponte en contacto con un especialista y que valore si puede ser el caso.