Estos son los peligros de registrarnos en webs a través de nuestras cuentas en redes sociales

A menudo, cuando navegamos por Internet, llegamos a páginas donde para entrar nos piden registrarnos. Cada vez más nos ofrecen hacerlo iniciando sesión en alguna de nuestras cuentas en redes sociales o de Google o Microsoft, entre otras. La ventaja de este sistema es clara: nos evita tener que pensar un nuevo usuario y contraseña específico para esa página, ya que podremos usar los que ya estamos utilizando, por ejemplo, en Facebook. Como resulta muy sencillo, para no complicarse la vida mucha gente acepta esta vía para seguir navegando lo antes posible. Sin embargo, tomar el camino más rápido a veces tiene sus inconvenientes.

(Foto-OSI)

Cuando accedemos a una web o servicio de algunas empresa, estas nos solicitan una forma de autenticarnos, como por ejemplo, mediante el uso de un correo electrónico y una contraseña. Pero, como alternativa, nos permiten que contactemos directamente con un servicio como Google o Facebook para que ellos creen “una especie de confirmación validada de que somos nosotros realmente”, según explican desde la Oficina de Seguridad del Internauta (@osiseguridad). Esto puede resultarnos muy útil, puesto que unificamos el registro de varios servicios bajo una misma cuenta. Pero también tiene sus desventajas: “al fin y al cabo, estamos compartiendo cierta información de nuestra cuenta de Google o Facebook con terceros”.

Cuando nos registramos en una página web iniciando sesión en Google, Facebook o Twitter, por ejemplo, serán estos servicio los que utilizaremos para acceder a la web y los que servirán para autenticar que somos quienes decimos ser. A cambio, esa web podrá acceder a determinada información pública de nuestro perfil en la red social o servicio, aunque no a su contraseña. Para la OSI, los peligros de actuar de este modo son los siguientes:

– Si cae una cuenta, caen todas. Cuando tenemos una sola cuenta para utilizar en todos nuestros servicios en Internet, si esta acaba en manos de delincuentes pondríamos en peligro la seguridad de todas las demás.

– Acceso a nuestra información personal. Aunque este problema puede prevenirse configurando correctamente las opciones de seguridad y privacidad de nuestro servicio principal, la web donde nos hemos registrado siempre tendrá acceso a parte de nuestra información, como el perfil público, correo electrónico, teléfono y, en determinados casos, la información de nuestros contactos, visitas y actividad o la capacidad para publicar en nuestro muro o perfil.

En cualquier caso, para evitar problemas, desde la OSI recomiendan utilizar siempre contraseñas robustas (no poner las típicas secuencias de números “123456” o las fechas señaladas para nosotros, por ejemplo) y, si tenemos problemas para recordarlas todas, usar gestores de contraseñas. Finalmente, si decidimos hacer uso de este tipo de registros, debemos acceder a las opciones de configuración de seguridad y privacidad y comprobar que lo tenemos todo en orden.