La lista Robinson, o cómo librarte de una vez de las llamadas comerciales

Seguro que en más de una ocasión has tenido que lidiar con esas molestas llamadas comerciales que te asedian a horas intempestivas y con motivos de lo más variados. Son muchas las personas que recurren a las malas formas cuando su paciencia llega a un límite, sin embargo, existe un método mucho más eficaz y saludable para tus nervios. ¿Has oído hablar alguna vez de la lista Robinson? Inspirada en Robinson Crusoe, protagonista de la obra homónima de Daniel Dafoe, que queda aislado del mundo exterior en una isla desierta, este servicio promete terminar de una vez por todas con el acoso publicitario.

Para muchos se trata de un “paraíso”

En términos generales, la lista Robinson es un servicio gratuito y gestionado por la Asociación Española de Economía Digital cuyo propósito es reducir la cantidad de publicidad no deseada que reciben los usuarios a través de sus teléfonos, su correo electrónico e incluso el correo postal. Para ello, existen varias listas que recogen y guardan los datos de todas aquellas personas que han expresado voluntariamente su rechazo a este sistema.

Tal y como acabamos de ver, se trata de un servicio voluntario y gratuito, al cual se pueden inscribir también las personas fallecidas, los menores de edad a través de sus representantes o las personas incapacitadas. Para ello, solo tienes que rellenar el formulario que encontrarás en su página web oficial, activar el registro y acceder al servicio con tu nombre de usuario y contraseña. Después, deberás especificar en otro formulario el canal o los canales por los que no quieres recibir publicidad. Todo el proceso se lleva a cabo únicamente por Internet, “con el fin de que los datos que se incluyan en ella sean únicamente los facilitados por los ciudadanos, sin que puedan ser modificados”, explican desde el Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid.

Una vez finalizado dicho trámite, la inscripción se hará efectiva en el plazo de tres meses a partir del día siguiente a la solicitud. Si esto no sucede y sigues recibiendo publicidad, podrás denunciarlo ante la Agencia Española de Protección de Datos, pues todas las empresas tienen la obligación de consultar antes este fichero de exclusión, garantizando así que los interesados que se hayan inscrito dejen de ser destinatarios.