Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorEl dicho de “los perros son el mejor amigo del hombre” se ha quedado desfasado. Hoy es la tecnología la que acompaña a las personas y siempre está presente. Ya sea el televisor, el ordenador o el móvil, pasamos una media de 11 horas cada día utilizando estos dispositivos. Y durante esta cuarentena esta cifra seguramente ha aumentado.
Las horas dentro de casa hay que rellenarlas de algún modo como haciendo una maratón de esa serie que te han recomendado, teniendo videollamadas con los amigos y familiares, teletrabajando o leyendo las últimas noticias en Twitter o medios como el nuestro. Todas estas actividades tienen el factor en común de necesitar una pantalla en la que posar la vista. Al final del día, tus ojos pueden acabar cansados, con escozor o molestia. Y aquí hay personas que se preguntan ¿se estará dañando mi vista? ¿Es culpa de la luz azul?
Para quien no haya oído qué es eso de la luz azul, hay que aclarar que se trata de una franja del espectro electromagnético. Es decir, una “parte” de la luz que simplemente no vemos. No es una creación que emitan los aparatos electrónicos y que nos causen alteraciones en la vista, es más, este tipo de luz también forma parte de la luz solar. De este modo, podemos afirmar que la luz azul no es perjudicial para nuestra vista.
Entonces, ¿por qué tenemos esas molestias al pasar horas delante de la pantalla? Desde la Sociedad Española de Oftalmología apuntan que las personas todavía no nos hemos habituado a pasar tanto tiempo delante de estos dispositivos. “En reposo, el ojo está enfocado naturalmente para ver de lejos y a una distancia media. Mantener el enfoque en un objeto que se encuentra a una distancia corta supone un esfuerzo adicional que se debe sostener durante un tiempo determinado. Cuando forzamos nuestra vista a fijarse en pantallas de dispositivos, portátiles o fijos, estamos manteniendo este esfuerzo”, aclaran.
Para intentar aliviar este mal comportamiento y sus consecuencias, hay unos cuantos consejos que podemos poner en práctica: