¿Merece la pena tener un antivirus en el móvil? Te lo contamos

La llegada de Internet y, posteriormente, la de los smartphones hace años nos cambió la vida por completo. Hoy en día utilizamos estos dispositivos para realizar todo tipo de tareas: hacer fotografías, hablar con las personas de nuestro entorno, para trabajar, para hacer la compra, para hacer trámites bancarios o administrativos, para pedir cita con nuestro/a médico, etc. Y es que para lo que antes necesitábamos diferentes dispositivos, o bien acudir en persona para realizar según qué trámite, ahora únicamente necesitamos 1.

Todo esto ha comportado que también cambien las maneras de intentar robarnos. Y es que, si realizamos tantas cosas a través de nuestro teléfono, es mucho más sencillo poder estafarnos o delinquir en este sentido. Así, los ciberdelincuentes también se han adaptado a esta realidad y han encontrado diferentes maneras de actuar. Por ello, si tenemos un ordenador, normalmente nos planteamos instalar un antivirus para que nos ayude a protegernos ante según qué ataques cibernéticos. Pero… ¿qué pasa con nuestro teléfono móvil? ¿También es necesario instalarse un antivirus?

Fotografía: Big Stock

En principio, no deberíamos necesitar una protección extra ya que el sistema ya nos ayuda a evitar sufrir ataques de cualquier tipo, como malware, phishing y demás. No obstante, existen algunos ejemplos que sí pueden llegar a afectar a nuestro teléfono y, en el caso concreto de los Android, se trataría de los APK, que son versiones de apps gratuitas o modificadas de algunas apps originales que se encuentran en la Play Store y, aunque pensemos que nos estamos descargando la app original, no es así. Al descargar estas apps “falsas” es cuando se instalaría un código malicioso en nuestro teléfono que podría afectarnos. Aunque Google cada vez es más restrictivo con estos aspectos y se preocupa mucho por la seguridad de sus usuarios, puede ocurrir esto.

No obstante, en muchos casos, las apps de antivirus no nos ayudarán a detectar todos estos aspectos y, aunque sí que pueden ser útiles en diferentes aspectos, muchas personas expertas en la materia consideran que no son imprescindibles y, seguramente, innecesarios. Estas personas apuntan a la responsabilidad individual como mejor arma de defensa ante estos posibles virus o aplicaciones sospechosas. Así, por ejemplo, si te descargas una app para editar fotografías y te pide acceso a las llamadas o a los contactos, debes sospechar, ya que no tiene ningún sentido y no es su finalidad. Por lo tanto, nuestro sentido común será nuestro mejor antivirus. Simplemente es importante vigilar por donde navegamos y prestar atención a estos detalles.