Europa no quiere que la revolución digital deje atrás a las personas mayores que pueden ser víctimas de la brecha digital, ni dejar a nadie desprotegido frente los riesgo que en ocasiones conlleva la digitalización. La Comisión Europea acaba de presentar una declaración de derechos digitales para los ciudadanos europeos, entre los que se incluye el compromiso de que esta transformación no deje atrás a las personas mayores, el respeto a la privacidad en internet o la protección infantil.
La Unión Europea se "compromete" a que la revolución digital tenga en cuenta, "en particular", a "las personas mayores, las personas con discapacidad o las personas marginadas, vulnerables o privadas de sus derechos".
Por eso, se deberá "garantizar" que las "soluciones tecnológicas respeten los derechos de las personas, permitan su ejercicio y promuevan la inclusión". En este sentido, la declaración subraya que cualquier ciudadano europeo "debe tener acceso" a la conexión a internet de alta velocidad "vivan donde vivan y sean cuales sean sus ingresos".
El principal temor tecnológico que tienen los europeos son los ciberataques, e robo de datos o la seguridad de los niños pero casi el 40% ingnora que en la red, también tienen derechos fundamentales, como la libertad de expresión, la no discriminación o la privacidad.
Esta declaración "de derechos y principios digitales también establece, por primera vez, que lo que es ilegal en el mundo offline también debe ser ilegal online. Queremos impulsar estos principios como un estándar para el mundo" ha dicho el Comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton quien, además, ha ejemplificado la iniciativa: "no pueden poner un micrófono en tu cocina, está prohibido hacerlo en la vida real. Lo que está prohibido en la vida real lo estará online".
La Unión Europea también quiere garantizar la protección de los datos personales en internet, lo que incluye "controlar" cómo utilizan las empresas y las administraciones esta información y con quién se comparte. "Toda persona tiene derecho a la confidencialidad de sus comunicaciones y de la información contenida en sus dispositivos electrónicos, y nadie será objeto de medidas ilícitas de vigilancia", recoge el texto.
Además, la declaración subraya también que los ciudadanos podrán "determinar su legado digital y decidir qué sucede con la información disponible públicamente (...) después de su muerte". La declaración también tiene en cuenta el funcionamiento de los algoritmos que determinan lo que los ciudadanos ven en internet y pide "transparencia" en su funcionamiento.
Hay que "garantizar que las tecnologías, como los algoritmos y la inteligencia artificial, no se utilicen para predeterminar las elecciones de las personas, por ejemplo, en materia de salud, educación, empleo y su vida privada", establece la declaración.
La Comisión Europea presenta esta una declaración de principios y derechos digitales como referencia para una actividad transparente y segura, protegiendo al consumidor y guiando a las empresas. La propuesta, será debatida ahora por el Parlamento y el Consejo y se espera que sea aprobada este verano. La declaración se articula como una referencia sobre el tipo de transformación digital que los Veintisiete quieren poner en marcha ante las tecnologías emergentes.
“Lo que hacemos es anclar en piedra estos derechos para que se respeten independientemente de dónde vivamos, quienes seamos o qué hagamos”, ha dicho la comisaria de competencia, Margrethe Vestager.
Con dos leyes en proceso, la de servicios y mercados digitales, construir un entorno seguro es uno de los buques insignia de Europa. Un entorno que garantice, entre otras cosas, la inclusión de todos los colectivos, también de las personas mayores, principales víctimas de la brecha digital.
