Acceder al metro con el teléfono móvil podría ser pronto una realidad

Tras casi un siglo de historia, en 2017 los clásicos billetes de metro de papel desaparecieron para siempre de nuestras vidas, con el objetivo de modernizar e introducir en el mundo de las nuevas tecnologías el transporte público madrileño. En su lugar, utilizamos desde entonces unas tarjetas digitales inteligentes, multipersonales y recargables que proporcionan las mismas ventajas al usuario, pero que en términos más generales suponen un cuantioso ahorro económico.

No obstante, una vez que ya nos habíamos acostumbrado a este nuevo sistema, el acceso al Metro de Madrid podría volver a cambiar drásticamente pues, al parecer, las tarjetas físicas que ahora nos acompañan podrían tener los días contados.

Un servicio que sigue evolucionando

En este caso, al igual que ya ha ocurrido con las tarjetas de crédito o las entradas a ciertos espectáculos, sin olvidar el resto de medios de transporte, la Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) se encuentra inmersa en una prueba piloto que busca comprobar la utilidad y la comodidad de esta nueva actualización. Y es que a partir del próximo año podríamos acceder a las instalaciones del Metro de Madrid con ayuda de nuestro teléfono móvil y sin necesidad de llevar siempre con nosotros la tarjeta digital.

A través de una aplicación, los usuarios no solo podrán atravesar los tornos que controlan la entrada a las terminales, también podrán comprobar el saldo de su cuenta y calcular el tiempo total de su próxima ruta, disponible en otras plataformas como Google Maps. En cuanto al pago y la carga de los títulos de la "tarjeta", se harán mediante el reconocimiento de la misma vía NFC o introduciendo la numeración correspondiente.

Esta iniciativa no solo proporcionará mayor comodidad a un trámite tan esencial para los madrileños, sino que también eliminará el coste de la tarjeta física que actualmente está en circulación, además de reducir el número de incidencias por pérdida y robo. Como ya hemos anunciado anteriormente, se espera que para 2020 este servicio esté ya en activo, aunque es posible que tarde un poco más en llegar debido al proceso de adaptación que también deben experimentar todas las estaciones del suburbano.