Papel táctil: un proyecto para hacerlo electrónico

La escritura ha ido ligada al desarrollo de la humanidad y su evolución ha estado ligada al desarrollo de las civilizaciones. Sobre rocas, piedras, en piel de animales, papiros hasta el uso extendido del papel tal y como lo conocemos, las superficies donde plasmar la caligrafía han variado. Tanto como los materiales para dibujarla: cinceles, plumas, pinceles, bolígrafo hasta impresión digital.

La llegada de la tecnología ha revolucionado la sociedad, y finalmente también ha marcado un nuevo paso en la impresión. Un proyecto de ingenieros de la Universidad de Purdue ha creado un nuevo proceso de impresión mediante el cual el papel tradicional permite transmitir electricidad y señales.

Como se ve en este vídeo, una impresión sobre el papel permite que éste actúe como un teclado ya que, marcando los números impresos, éstos aparecen en la pantalla del ordenador.

La realidad es más compleja ya que no cualquier papel sirve para crear este enlace tecnológico. Los investigadores que han desarrollado este proceso aplicaron una capa de moléculas fluoradas para revestir el papel en sí. Con este paso consiguen que éste sea repelente al agua, polvo y demás suciedad, pero también crear un circuito sobre el cual pueda pasar la electricidad sin manchar la tinta.

Estos circuitos son invisibles para el ojo humano y hacen que el papel no necesite de una conexión a una red eléctrica con un cable de alimentación o batería. Basta con la electricidad que se genera con el contacto con el dedo.

Más allá de la curiosidad, esta tecnología podría ser extremadamente útil en algunas industrias. Por ejemplo, en el embalaje y transporte de productos, donde a menudo los envases vienen en cartón o papel. Sus creadores ponen como ejemplo los envases de alimentos, para poder controlar y verificar la validez de los alimentos.

Lo que sin duda hace interesante a esta técnica es el no tener que depender de energía externa. De todos modos, queda mucho para que podamos ver algo así. Y quién sabe, quizás a la hora de la verdad cuando se tenga que aplicar a productos reales no sea tan sencillo como en un laboratorio con tests de prueba.

Así que por ahora tendremos que conformarnos con pantallas táctiles como las que llevan años entre nosotros, pero está claro que la escritura y la impresión ya tienen un nuevo campo en el que evolucionar.