Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorA lo largo de la historia ha habido muchos visionarios que han lanzado teorías futuristas sobre cómo sería la vida en el futuro, qué artilugios tendríamos en nuestras casas, incluso, cómo serían nuestras casas o nuestros coches. La tecnología ha permitido que algunas de esas predicciones se conviertan en realidad o estén muy cerca de serlo. Repasamos algunas de ellas.
Hoy es algo tan normal que nos cuesta pensar en un mundo sin tarjeta de crédito. La tarjeta de crédito nació en 1914, cuando la empresa Western Union crea una tarjeta para sus clientes más selectos con una línea de crédito sin cargos. Aunque el concepto tal y como lo conocemos hoy surgió a mitad del siglo pasado.
Sin embargo, en 1887 Edward Bellamy publicaba una novela futurista llamada Looking Backward, ambientada en el año 2000 y donde se hacía alusión a una tarjeta emitida por el banco que funcionaría a modo de mecanismo de pago y que desbancaría al dinero en papel.
Ese mundo controlado por ojos que todo lo ven y que todo lo saben que se imagino George Orwell en 1984, una obra escrita en 1948, podemos ver que se ha hecho realidad en muchos aspectos. No solo a través de cámara, que están por todas partes; también a través del big data y la interconexión de nuestros dispositivos que nos hace ir dejando un rastro digital que dice muchas cosas de nosotros casi sin que nos demos cuenta.
En 1911, el escritor Hugo Gernsback publicó la novela Ralph 124C 41+, la cual se anticipa a la aparición de tecnologías de videollamada. La obra describía un dispositivo llamado “telephot” que permitía a las personas verse y oírse desde largas distancias.
Isaac Asimov, autor de ciencia ficción, también hizo una predicción similar, a la que le puso fecha. Dijo que, en 2014, las comunicaciones serían audiovisuales y que además de oírnos en una llamada, también nos veríamos las caras.
Nos quedamos con las predicciones de Isaac Asimov que, en los años 60 del pasado siglo, al imaginarse cómo sería la vida 50 años después, habló de los coches con cerebros robóticos. Hoy en día, los coches autónomos que se manejan solos son una realidad gracias a la tecnología.
A mitad del siglo pasado, la revista Wireless World imaginaba un mundo lleno de satélites, que facilitarían las comunicaciones entre cualquier punto del planeta y permitirán transmisiones en directo. Esta predicción llegó cuando las comunicaciones eran muy limitadas y primaba el uso de la radio.
El sociólogo Daniel Bell escribió en 1987 un interesante artículo que hacía pronósticos de cómo viviríamos en 2018. Acertó en algunos temas, pero en otros se desvió un poco, aunque no tanto. Bell aseguraba que viajaríamos al espacio y podríamos pasar las vacaciones en la Luna o en la Estación Espacial Internacional. Esta predicción no se ha cumplido, aunque los viajes turísticos al espacio están cada vez más cerca.