Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorUna mudanza, probar otro café o simplemente tener una cafetera bonita para presumir de cocina. Las opciones por las que miramos a las máquinas o cafeteras que nos sirven esta bebida pueden ser muy dispares, pero llegados el momento nos saltarán varias dudas respecto a cuál es mejor: cápsulas, goteo o expresso.
Lo primero que hay que apuntar es que el sabor del café cambia en función de cómo se prepare, por lo que si eres de los que necesita ese chute de activación por las mañanas, o los que disfruta de su sabor tras una comida, se trata de una decisión a meditar.
Nos ayudará a decantarnos por una u otra si antes prestamos atención al consumo que hacemos de esta bebida, a nuestros gustos personales y a las necesidades de la familia.
Una vez eso, vamos a ver las principales diferencias de estos dos tipos:
Han sido la revolución de los últimos años. Poco a poco han ganado presencia en nuestros hogares, oficinas y puntos de encuentro. Cuál es el éxito de esta expansión y de la fama que han logrado. Podemos ver que su gran diferenciación es la rapidez y sencillez con la que se prepara el café. Es muy fácil hacer una única taza monodosis, y nunca sobra café o no hay que tirarlo o tomarlo recalentado. El mecanismo es simple: introducir la cápsula en la máquina y segundos después tendremos el café listo para tomar.
Pero como no todo lo que reluce es oro hay que apuntar que, a diferencia de las cafeteras de goteo, las cápsulas tienen un precio más elevado. Haciendo una comparativa podemos ver que un café de cápsula tiene un precio medio de 0,20€ frente a los 0,04/0,05€ de la de goteo. A ello hay que sumas que las cápsulas monodosis son contaminantes al estar fabricadas, en su mayoría, con plástico y aluminio. Una mezcla que sumando los residuos orgánicos del café es difícil de reciclar.
Son “las de toda la vida” ya que su uso se popularizó a mediados del siglo XX y se trata de un electrodoméstico imprescindible en muchas casas de España. Este tipo está recomendado para aquellas personas que consumen grandes cantidades de café, bien sea porque se trata de hogares con familia numerosas o por ejemplo en la oficina. Este consejo se debe a que se pueden preparar hasta 10/12 tazas de café de una sola vez. Además, gracias a la placa de calentamiento, la propia cafetera mantiene el contenido a buena temperatura durante más tiempo, sin necesidad de recalentarlo.
Por otra parte, la preparación del café también resulta muy sencilla: añadir agua al depósito y poner el café en el filtro.
No obstante, no todo son ventajas, y las cafeteras de goteo también tienen inconvenientes. El principal es el tiempo que tarda en preparar el café, que es bastante más elevado que en el caso de las máquinas de cápsulas.
Además, puede resultar más complicado calcular la cantidad exacta de café que se va a tomar, por lo que en muchos casos sobra y hay que tirarlo o tomarlo recalentado, con lo cual se pierde todo el aroma y sabor.
Dependiendo de nuestros hábitos, de la cantidad de café que queramos beber, del dinero disponible y de la preocupación hacia el meido ambiente, podremos elegir una máquina u otra, pero el placer de tomar café siempre será el mismo.