¿Qué ocurre cuando se produce una brecha de seguridad tecnológica?

Los fallos de seguridad son una constante en el terreno tecnológico. La razón no es que no se pongan medios para que los ciberdelincuentes no campen a sus anchas por las redes, sino que la continua evolución de las tecnologías provoca nuevas vulnerabilidades que los hackers terminan encontrando.

De hecho, nunca ha habido una ciberseguridad tan avanzada como en la actualidad, pero claro, ante el ingente número de ataques que empresas, organismos oficiales e incluso particulares sufren en un día, no es de extrañar que se produzcan brechas en la seguridad. En estos casos, tanto las empresas como sus clientes se ven perjudicados, lo que ha propiciado una reglamentación oficial que regule dichas situaciones.

¿Qué debe hacer una empresa si sufre una brecha de seguridad?

“Si la brecha de seguridad constituye un riesgo para los derechos y las libertades de las personas se debe notificar ante la AEPD en un plazo máximo de 72 horas desde que se tenga constancia a través del enlace habilitado en la Sede electrónica”, explican en la Agencia Española de Protección de Datos (@AEPD_es).

Eso sí, cuando se produce un ataque será el responsable de tratamiento quien valore las consecuencias del mismo y, en caso de que los efectos sean graves –”daños en la reputación de los afectados, limitar sus derechos, producir pérdidas financieras, discriminación, etc.”–, será el momento de notificarlo. No obstante, la AEPD propone que siempre se notifique de cara a lograr una mayor transparencia.

¿Debe comunicarlo a los afectados?

Así es, tal y como exponen en la AEPD “si además entraña un alto riesgo deberá comunicarse sin dilación indebida a los afectados a través del medio que se suela utilizar para comunicarse con ellos, con un lenguaje claro y sencillo. Esto permitirá que los afectados puedan reaccionar cuanto antes y tomar las medidas oportunas, porque en dicha comunicación se les deberá explicar claramente lo sucedido y las medidas recomendadas para que puedan minimizar o eliminar las consecuencias negativas que pueda tener la brecha sobre ellos”.

A partir de ese momento, esos afectados serán quienes evalúen cómo les afecta lo ocurrido de cara a tomar posibles medidas legales.