Por mucho cuidado que tengamos, llevar el móvil a la playa supone un riesgo. Hacernos la foto del verano, llamar a alguien o estar conectados a la red constantemente puede hacer que, inevitablemente –o por un descuido nuestro–, entre arena en el dispositivo. Muchos no contemplan la opción de dejarlo en casa porque, actualmente, los necesitamos para todo y en todo momento. Así que, si eres uno de ellos, te contamos qué puede ocurrir si entra arena en tu móvil y cómo puedes intentar solucionarlo.
Para empezar, el móvil tiene varios orificios por los que pueden acceder los granos de arena y estropear el smartphone. Uno de los más sensibles y por el que puede entrar fácilmente es la ranura donde insertas el cargador. No poder cargarlo significará tener que dar el adiós definitivo a tu querido teléfono. Pero, no te alarmes, tienes una posibilidad de recuperarlo antes de tirarlo a la basura. Sigue estos pasos:
- Apaga el móvil.
- Apunta con una linterna. En el caso de que tu móvil no cargue y no estés seguro de que sea porque ha entrado arena, asegúrate echando un vistazo al puerto de carga apuntando con una linterna o con el flash de otro móvil.
- Extrae la batería, si puedes. Pese a que la tendencia de los fabricantes actuales es diseñar teléfonos móviles unibody, las baterías extraíbles son la clave para aumentar las posibilidades de recuperación de nuestro terminal si entra arena. Si tu teléfono dispone de esa opción, haz lo posible por quitar la batería cuanto antes. Haz lo mismo con todo lo que se pueda quitar, como las bandejas de la tarjeta SIM y de Micro SD.
Cepillo de dientes con fibras suaves, ya que si son duran pueden dañar la zona. Límpialo de manera superficial.
Un palillo o alfiler. Eso sí, con extrema precaución. Ten en cuenta que no debes raspar la parte profunda del puerto porque podemos dañarlo y empujar los granos de arena más al fondo. Hazlo por sus alrededores. A veces, el error se debe a que se quedan partículas en las paredes del puerto de carga.
Alcohol isopropílico. Si no basta con el palillo, puedes humedecer la ranura con mucho cuidado sin usar algodones, ya que pueden quedar trozos del textil dentro. Las toallitas con alcohol isopropílico también son una buena opción.
La arena también puede rayar la pantalla del teléfono o, directamente, romperla en el caso de que el teléfono esté semienterrado y lo pises sin darte cuenta o caiga sobre él un objeto pesado. En cualquier caso, si solo se trata de la pantalla, podrás llevarla a un taller de reparación y, aunque pueda salir caro –dependerá del alcance de la rotura–, el móvil sobrevivirá.
Funda impermeable para móvil
Para no tener que sufrir por nuestro móvil, la mejor solución es hacerte con una funda impermeable que lo proteja de la arena y del agua. Evitaremos, además, suciedad y arañazos indeseados. En concreto, esta funda está disponible en Lidl en los colores azul, negro, gris, fucsia y, bien cerrada, es impermeable hasta 10 metros de profundidad.
Precio: 3.99€ (unidad)
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.