65ymás
Tecnología
¿Reemplazará la inteligencia artificial al trabajo humano? Los expertos lo tienen claro
Consideran que la IA no implicará la desaparición de empleos a corto plazo
Altos cargos empresariales especializados en el sector tecnológico abogan por perder el miedo a la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), pero coinciden en la necesidad de formarse y trabajar para avanzar hacia una IA ética y sostenible.
Así se ha puesto de manifiesto en el evento 'Desafíos de la Inteligencia Artificial. Oportunidades y Retos de la IA en las Empresas', enmarcado en el proyecto Generación de Oportunidades, creado por Europa Press en colaboración con la consultoría McKinsey & Company. Busca poner en común los proyectos, éxitos, retos y experiencias de las compañías socias.
La IA se queda
El socio sénior de McKinsey & Company, Benjamin Vieira, cree que la IA va a ser una "oportunidad gigante", porque va a incrementar la productividad y la podrá utilizar cualquiera, aunque el coste de su puesta en marcha es bastante elevado. Por su parte, el director de Aplicaciones y Data en Aedas Home, Jorge Valero, afirma que "está suponiendo un cambio brutal en cualquier área", destacando su gran alcance y velocidad.
Marco Bonilla, director ejecutivo en la disciplina de Advanced Analytics de BBVA, coincide en que la IA trae consigo "muchas oportunidades" y, a nivel de banca, permitirá interactuar mejor con los usuarios y transformar las capacidades de los trabajadores, algo en lo que el 'reskilling' es fundamental. Desde el sector energético, María González, gerente de Digitalización, Observatorio Tecnológico y Financiación de Enagás, apuesta por integrarla en los planes estratégicos de las empresas, ya que sin la IA va a ser "imposible" conseguir retos que plantea Europa como la descarbonización.
"Es un hecho que la IA se va a quedar", asegura el director de Custom Programs de Esade Executive Education, Josep Lluís Cano, quien ha asegurado que no se puede separar el "management de la tecnología". La IA es "una herramienta que puede facilitar la vida" si se hace uso adecuado, asegura Bárbara Fernández, adjunta a la Dirección de Innovación Disruptiva y responsable de insur_space de Mapfre. Añade que, una vez que ya se está explotando por el lado de la eficiencia, el siguiente paso es usarla como "soporte" para avanzar hacia su uso para la toma de decisiones de manera más autónoma. "Estamos en un momento muy dulce por la revolución de la IA y por la confluencia de otras tecnologías que se retroalimentan y hacen que el crecimiento sea exponencial", ha afirmado Elena Gil, directora global de producto y operaciones de negocio de IoT y Big Data en Telefónica Tech.
¿La IA reemplazará al ser humano?
El temor sobre la posibilidad de que la IA reemplace a los humanos en algunos empleos es un debate sobre la mesa. De hecho, tres de cada cuatro trabajadores (77%) piensan que esta tecnología cambiará la forma de trabajar en el futuro, y el 69% cree que reemplazará al trabajo humano en las labores más repetitivas, según una encuesta realizada por el grupo de soluciones de personal y contratación Hays.
"Hay una creciente expectativa de que la IA transforme de manera significativa nuestra manera de trabajar, ya que se espera que ésta optimice procesos, automatice tareas rutinarias y genere nuevas oportunidades laborales en el futuro", subraya Hays. Aun así, de acuerdo con los resultados de su encuesta, más del 40% de los trabajadores afirmaron haber utilizado esta herramienta en su trabajo.
Sin embargo, los expertos no lo ven como una realidad, al menos a corto plazo. Vieira considera que la IA actual va a mejorar "muchísimo la productividad", pero la sociedad está "a cinco o diez años" de que sea algo que se pueda utilizar con un grado de seguridad que permita "reemplazar a una persona" o la toma de una decisión crítica. En la misma línea, Valero (Aedas Home) considera "complicado" que la IA reemplace a las personas "en la gran mayoría de las posiciones" y ha visto "más probable" que en estos momentos "tenga un impacto mayor en profesiones no técnicas".
Desde el punto de vista financiero, Bonilla (BBVA) tampoco cree que vayan a desaparecer los puestos de trabajo a corto plazo, pero apunta que "se están transformando fuertemente", por lo que aboga por que las empresas pongan a disposición de empleados y de la sociedad mecanismos de ayuda y que establezcan vínculos con las universidades. "Va a tocar todos los puestos de trabajo en mayor o menor medida", ha resaltado desde Enagás María González, quien ha visto "fundamental" el papel de las organizaciones y organismos públicos y privados en la introducción de la IA de manera sostenible y responsable".
Desde Esade, Cano ha señalado que a aquellos que no la usan "se les va a complicar un poquito la vida". Además, ha advertido de que, como no hay suficiente profesional cualificado, "se está generando una inflación" que se tendrá que ir equilibrando. Bárbara Fernández ha puesto el foco en la necesidad de ir más allá de los conocimientos técnicos y desarrollar una serie de capacidades no técnicas, como el pensamiento crítico. "La robotización en la IA van a desrobotizar a las personas para que podamos enfocarnos en las capacidades más humanas", ha asegurado Elena Gil, quien ha abogado por perfiles "híbridos".
IA responsable
En opinión de Vieira, es necesario entender el "límite razonable" que permita incrementar la productividad y tener innovación tecnológica pero con algunas restricciones para "evitar cosas que están impactando de forma muy negativa en la sociedad".
Desde Aedas Homes, compañía que cuenta con un observatorio de IA responsable, Valero apunta a cuestiones éticas y formativas "muy relevantes" y destaca la importancia de debatir qué tipo de datos pueden utilizarse con los modelos de IA. Por otro lado, Bonilla sostiene que las empresas deben ser "muy responsables de ir incorporando la tecnología pero ir haciendo autorregulaciones".
En el mismo sentido, desde Enagás, María González advierte de que a día de hoy las empresas no pueden crecer si no lo hacen de manera sostenible y "uno de los pilares es el buen gobierno", por lo que considera que las empresas llegarán antes que la regulación y habrá que hacerlo de manera "responsable y sostenible".
"Tiene que haber regulación pero tiene que conseguir equilibrio entre protección y funcionalidad", ha indicado Cano (Esade), mientras que Bárbara Fernández (Mapfre) ha puesto sobre la mesa el modelo de "IA responsable". En el mismo sentido, Elena Gil (Telefónica) ha apostado por lograr un "equilibrio" entre la protección de la privacidad y el desarrollo de las empresas y la competitividad del país.
Tecnología ética
Desde Mckinsey & Company, Benjamim Vieira ha apuntado como desafíos de esta tecnología lograr modelos de coste más bajo y poder emplearlos en actividades del día a día, mientras que Jorge Valero (Aedas Homes) ha afirmado que la IA puede ayudar mucho más que perjudicar si se consigue llevar por el camino de la ética.
Para Marco Bonilla, (BBVA) el "gran reto es pasar de los experimentos de innovación a volverlos casos de uso real" y no hay que tener miedo, sino ponerse en marcha y prepararse, mientras que María González (Enagás) ha apuntado que la transición que se está viviendo "no va a ser solo sostenible, sino digital" y la palanca para conseguir el mundo más sostenible son las nuevas tecnologías.
En el plano educacional, Esade ya está formando a los alumnos de grado con IA ya que, según Cano, estas tecnologías van a formar parte de la vida y "tienen que saber usarla de forma ética". Bárbara Fernández (Mapfre) se ha confesado "optimista" y considera que esta tecnología ayudará a avanzar, pero insiste en el concepto de "IA responsable". También Elena Gil (Telefónica Tech) está instalada en un "optimismo cauto", por lo que ha llamado a "ponerse las pilas como sociedad para que lo que salga de esta revolución sea ético, sostenible y esté centrado en las personas".
Chat GPT
Hays insta a las empresas a que no vean el ChatGPT como un sustituto, sino que consideren cómo pueden integrar las tecnologías para liberar a los empleados que poseen habilidades más complejas. En cuanto a esta tecnología, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha pedido que "se actúe con cautela" en el ámbito sanitario y que se "examinen cuidadosamente" cuáles pueden ser sus riesgos en esta materia.
"Aunque la OMS está entusiasmada con el uso adecuado de las tecnologías para apoyar a los profesionales sanitarios, los pacientes, los investigadores y los científicos, preocupa que la cautela que normalmente se ejercería con cualquier tecnología nueva no se esté ejerciendo de forma coherente con estas IA", ha advertido el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas a través de un comunicado.
Los datos que se utilizan para entrenar a esta herramienta pueden estar sesgados, no proteger datos sensibles y generar información engañosa. Por ello insisten en la necesidad de que estas IA "se utilicen de forma segura, eficaz y ética". Así, piden a los responsables políticos que "garanticen la seguridad y la protección de los pacientes".